MAKIATO

Capítulo 1

Reclutamiento

Hoy es un gran día, y ¿se preguntan por qué?, hoy me levanté muy temprano, es oficial ayer terminé la universidad, tengo 19 años, ¡yupi! estuvo muy genial la fiesta de ayer, bailé hasta terminar cansada, pero ahora tengo que buscar un empleo y ser independiente, pero tengo que pensar que ponerme para causar una buena impresión..., esperen un momento, ¿porque yo tengo que buscar un trabajo?, y si me quedo en mi cama a descansar y recuperar fuerza para... sí, ya me acorde, porque, no voy a tener para pagar la comida, electricidad, agua, internet ni para la renta, ser adulta es bien difícil, de niña se escuchaba muy fácil pues yo no tenía que pagar nada. Aunque puedo comprar todo lo que quiera y vivir sola, no hay nadie que me diga lo que tengo que hacer, pero soy un desastre en el asunto de vivir sola.

A bueno, al final soy adulta y tengo que salir de la cama, por lo menos mis padres me dieron suficiente dinero para mantenerme una semana, jaja, gracias supongo.

Y si voy a ese lugar, que preparan un exquisito café, para tener más energía, sería como un regalo indirecto de mis padres, y pues no he comprado nada para la semana.

Subo la escalera para ir a mi habitación, entrando abrí mi ropero, me puse una blusa negra con mangas largas que no tiene mucho que la compré, aunque me queda un poco ajustada con una falda de tirante de color rojo con un diseño de cuadros, y también me puse un par de medias largas blancas con un par de zapatos oscuro, a decir verdad, me veía como modelo, aunque solo sea idea mía me veo muy guapa no sé porque pero me gusta cómo va las cosas hasta ahora, me veo en el espejo, y me da mucha motivación y energía al ver mi nuevo color de cabello con tono naranja, ayer antes de ir a la fiesta me pinté las uñas de color negro.

Revisando mi celular vi que ya era tarde para desayunar, a okey, salí bajando las escaleras yendo a hacia la puerta para ir al café, cuando abrí la puerta se calló mi celular y no le tomé importancia, ya era un celular viejo señal 5G, mejor me compro otro, hasta que tenga un trabajo, al final recogí el teléfono, no tengo mucho dinero para comprar uno por ahora. Me fui caminando hacia el café que me gusta mucho, veo como están las calles es como si estuviera todavía viviendo en las épocas del renacimiento en Italia y pues lo bueno que se conserva la gran mayoría del arte que existen, uno de ello es este café que me agrada su concepto sobre el arte moderno, entro al café y noto el olor a café tostado recién hecho, me gusta mucho ese olor.

Llegando al lugar escuché gritos de gentes discutiendo y disparos, tal vez ellos festejan algo, después paso a ver que celebran.

Entrando al café una amable señora con ojeras demasiado notable, me atendió

- Hola buenas tardes señorita, quiere que te sirva algo de beber - me dijo la señora mientras yo me siento, en una mesa cerca de la entrada.

Observo el techo, y de verdad no podía pensar en otra cosa más, los paraguas están colgados, y cada paragua tiene un platillo del local escrito, miré a la mesera de reojo y le pregunté.

- Son nuevo los paraguas - y ella me miro y luego me devolvió la mirada con alegría.

- Sí, son nuevo señorita -.

Y después, miró hacia arriba me explica.

- La decoración del restaurante es de un libro llamado de "Rain" -.

A lo que yo señalo, el tipo de café que yo quiero y después de eso la señora un poco preocupada, mira hacia la puerta porque llego una persona gritando.

- ¡ESTO ES UN ASALTO! - .

La señora me sonrió y mencionó - En un momento le entrego su orden, no voy a tardar mucho -.

Talvez sea familiares de ella jajaja, quien sabe, luego miro que le entregan una bolsa al sujeto.

Después de un rato llegó la mesera con mi pedido temblorosa como si trataba de ocultar sus nervios, también tiene una mancha de sangre en la cara o es muy probable que sea salsa de tomate, tiene la ropa rota y sucia.

-Que amable, no se preocupe, por la tardanza, le agradezco por todo y salúdame de mi parte a tus familiares que vino - salgo de la cafetería sin antes dejar 50 y 1 euro de propina.

Y la señorita, empezó a llora de seguro de alegría, jaja que buena que soy a veces.

Salgo del café camino a unas cuadras más adelante alguien viene hacia mí con una camisa blanca con manga larga muy elegante; chaleco, corbata, pantalón y zapatos de punta de color negro y muy refinado, se baja del techo sin hacer ningún ruido, aterrizo en frente de mí y cuando toco el piso empezó a acomodad su pelo de color muy oscuro que sentía que cualquier cosa que entre en ese pelo podía desaparecer, me habla de algo, pero yo no podía parar de mirar sus ojos, tiene un ojo en blanco, aunque no se veía dañado, solo parecía que tiene heterocromia y el otro ojo es de un color miel poco intenso, después dejé de mirar su ojo, me pregunto si yo estaba de acuerdo, me di cuenta que me habló todo este tiempo, me distrajo con su belleza.

- Ey tú, si tú, te llamas dulce cierto - y yo dije que sí con la cabeza.

- ¡Si...! como conoces mi nombre - lo miré a los ojos lo más seria que pude, pienso que quería invitarme a una cita, y como le hago para rechazarlo.

- Vale, recluto personas para que trabajen... -. Me miro con su ojo color miel.

- Y tú tienes todo lo necesario, para entrar a la organización - después de decir eso me dio una tarjeta, y me afirmó, que podía ganar mucho dinero y después de eso desapareció sin hacer ningún ruido.

No podía dejar de pensar, que me invito a una cita, me puse nerviosa sin saber que hacer.