Capítulo 17

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El desayuno de aire.

Abren la puerta una vez más y con rapidez de un momento para otro azotan con fuerza, solo alcance ver una sombra, da unas zancadas algo lentas a la habitación sin problemas, después de dar unos pasos dirigiéndose así a mí me aterra el estado físico de Bianca.

Cae de golpe y continúa arrastrándose a pesar de sus heridas, seguía sin importar el ador y dolor, luego en frente de mí, juntas sus piernas para abrazarse ella misma y se priva por unos segundos, me acerco con lentitud para consolarla.

No soy capaz de imaginar por lo que sufrió con esos cerdos, al caso la viola..., ¿quién le hizo eso?, alcanzó le rompieron las piernas, ¿Qué mierda paso, espero que no le hicieron cosas asquerosas?, al ver su aspecto y su olor solo me provocan ganas de vomitar, eso malparidos van recibir los golpes del agente Curry, bueno si tan solo estuviera aquí.... no debo de pesar así, tengo que ser más positiva lo bueno que segué con vida, eso es lo importante.

Ya quiero que sufran más, tendré que elaborar un plan para escapar, pero no sé muy bien por dónde empezar, alcanzó nos tendrán vigiladas a las 24/7 o sino algún sistema de seguida como en la sede. Ya no quiero ver más chicas sufriendo y perdiendo su poca dignidad. Enserio ya no se que hacer no quiero ser...

- Malditos cerdos asquerosos, sí que son unos hijos de putas, son difícil de complacerlos, ya no tenía otra opción, no sé si me entiendas de que hablo, ya no los hago feliz como antes, solo me importa que mi hermana de aquí sin traumas - Bianca se queja en un todo engreída, haciendo interrumpir mis pensamientos.

De repente me da un abrazo a medias, poco a poco caer sus lágrimas en mi hombro, y al mismo tiempo se expresa furiosa, su mirada es como una gatita abandonada e indefensa.

-Me alegra que sigues con vida ¿y qué es lo que hiciste para...? - me da un cálido abrazo haciendo que interrumpe mi pregunta y me susurra muy leve con su dedo.

- ¿Hermana estas bien? - Stela sale de su escondite para ver a su hermana.

- Sí, estoy bien no te preocupes, tu hermana mayor es fuerte - se secas sus lágrimas rápido y actúa como si no paso nada.

- Bianca, sabe algo de la otra chica ...- su sonrisita prepotente me intentada dice algo, parece que es algo resentida.

De repente, un llanto desgarrador, interrumpe la charla, y volteo a ver a la puerta, sale un hombre con una cadena y empuja la chava que hace unos momentos pregunte por ella, descubro que llega con los ojos vendos, casi ni podría ponerse de pie bien, se desmaya al intentarlo, algunas solo se limitan a ver cómo sufre e ignora lo que esta pasando, una se levanta y la patea en la cara para rematar le escupe en la cara, corro hacia la chica después que ese hombre nos cierra la única salida.

Me cago de miedo, de solo de pensar de que son capaces de hacer conmigo esos hombres pervertidos, me arme de valor y le pregunte con toda calma.

- Estas bien ¿porque traes eso en los ojos? - sentía lastima y empatía.

- Perdóname soy una idiota, no debí empezar esa estúpida pelea -.

- Yo debería pedirte perdón a ti, te voy a sacar de aquí resiste un poco más -.

- ¡No creo que se va poder! -.

- ¡No digas eso! - le gritaba llorando.

- Sabes es curioso, es la primera vez que me sienta relajada por mucho tiempo, no sé si me dieron eso que me gusta, sabes por fin se va acabar este maldito sufrimiento mañana - se expresaba con mucha melancolía.

- Aun te puedo ayudar, yo se que puedes resistir un poco más, no te rindas, vas a sentir la liberta pronto, quiero ser tu amiga - no parada de titubear.

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