Capítulo 15

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Las dos hermanas y mi hermana.

Despierto y me percato que no veo nada y estoy amarrada las manos, pies hasta el torso en una apestosa cajuela. Oigo una conversación cerca, no podría gritar porque también me taparon mi boca.

- ¡Jaja quien tenemos aquí! -.

- Buenas tardes, solo vine a hacer un encargo del jefe -.

- Veo que te adelantaste con mi regalo de cumpleaños -.

- No tengo mucho tiempo - me sacan de la cajuela, me coloca en una silla, sin poder escapar de la situación.

Observo a mi alrededor un callejón sin salida a lado de dos edificios rústicos y viejos, poco iluminado con olores a orina y cigarro, alrededor de mi murmuraba 5 hombres mayores de 30 años recargado de una camioneta oscura con miradas lascivas.

- ¡Uff una niña blanca esa son las mejores zorras! - no me la creo lo que está diciendo.

- Lo sé el jefe le va gustar - de que están hablando el señor que este vestido de traje, me siento como si fuese un producto.

-Me gustaría violarla en este momento, pero el jefe me cortaría la cabeza - intento záfame desesperada con todas mis fuerzas, pero no puedo. No quiero que ese señor con cicatriz y sombrero lo haga.

- Sabes las reglas, si el jefe se entera ... -.

- No digas estupideces, ella seguirá igual nadie se dará cuenta - Maldición me quieren violar me voy a escapar, hasta ya se estaba quitando su cintura, pero no lo dejo el señor de traje, solo veo que se indignó y ya dejo esa idea.

- Tengo una duda ¿cómo le hiciste esta vez para conseguir esta zorrita? -.

- Fácil un tipo vendió a su hija, luego se fue a.... - maldita sea soy una tonta, unos de los hombres me quitan la cinta que tengo en la boca.

- ¡Están bajo a arresto todos! - lo digo muy enfadada, sin embargo, todos se ponen a reír como locos, luego de golpe me apuntan a mí con varias armas de fuego en la cabeza.

-Bajen las armas, caballeros, yo me encargo de la niña, le voy enseñar a ser una zorra obediente -. Se aproxima a mí lentamente el señor de la cicatriz me acaricia mi rostro y me susurra el oído.

-Me gusta como una virgen pide a gritos - luego inyecta en el mi brazo algo, de ahí no supe que paso después.

Despabilada del suelo de un cuarto frio con varias literas de 3 niveles de maderas, con paredes desgastada, sin ventanas, también hay niñas y chica casi de mi edad, algunas con miedo, otras solo sentada sin hacer nada.

Increíble soy una estúpida, ahora me van usar..., a okey no te rindas tú puedes salir de aquí, entrene por lo menos para defenderme, me acerco a una de las chicas la primera que se veo más tranquila.

- ¡Hola me llamo Dulce! - la saludo con una gran sonrisa.

- Hola eres la nueva supongo, me llamo Itzel mucho gusto - la veo en el colchón de arriba, hacer una sonrisa, a primera vista es algo joven, aunque parece feliz no la veo así oculta sus problemas para dormir.

- Mucho gusto y en ¿dónde estamos? - Itzel empieza a verse algo depresiva.

- Yo digo que, en una juguetería para adultos, pero más bien es un lugar clandestino para dar placer es lo mismo - veo que tiene el cabello algo disparejo, algunos moretones en su piel.

- Espera entonces mi primera vez lo hare con un desconocido -.

-Ya veo, eres una niña rica, quítate la idea de perder la virginidad con tu príncipe azul, mejor acostúmbrate a hacerlo con 5 hombres - lo dice tan natural creo que perdió toda esperanza en salir.

MAKIATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora