1| 𝐝𝐨𝐜𝐞

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¿Sabían que muchos investigadores toman los abrazos como una de las mejores medicinas? Se dice que los abrazos son esenciales para una buena salud y ser felices. Si el abrazo es voluntario, ambas personas liberan hormonas del amor como la Oxitocina, hormonas del placer, como la dopamina y felicidad, endorfina.

Y destacan que, cuánto más tiempo dure el abrazo, más efecto tendrá en los involucrados.

Rachel podía comprobarlo de primera mano, se dió cuenta de que esa información no se trataba de una simple clase de Psicología. Ella y Suho podían tardar hasta media hora con sus cuerpos juntos, sin decir nada, y ya se había vuelto una costumbre encontrarse en la azotea de los dormitorios o el hospital en el que practicaba.

Han pasado algunos meses, meses desde que hablaron por primera vez en esa azotea, y cada vez el vínculo entre la rubia y el chico se hacía más fuerte.

Por un lado Rachel se sentía cada vez más encantada con la personalidad de Suho, y por fin, luego de tanta insistencia de parte de Aspen admitió que sentía una fuerte atracción hacia el, o no solo eso, sentía que empezaba a amarlo. La ilusión de que podrían llegar a estar juntos en algún momento siempre estaba ahí, pero era solo eso, ilusión.

No tenía idea de qué pasaba por la cabeza de Lee Suho, pero en el fondo sentía el cariño que el le brindaba. Empezaba a preocuparse por ella de una manera inimaginable y eso la hacía sentir bien. La hacía sentir querida y protegida.

Pasaban tiempo juntos haciendo cualquier cosa, Suho estaba por terminar sus años de preparatoria en Estados Unidos mediante Home School y Rachel ya estaba en su tercer año, así que ambos tenían una agenda apretada, pero apartaban tiempo para verse.

- ¿eso quiere decir que no nos veremos todo el tiempo? -pregunta Suho un poco preocupado

Rachel ladeó su boca y respondió

-Al menos no en mis prácticas, ahora estaré en Emergencias. Pero visitaré al señor Lee a menudo en mis horas libres -dice

Suho sonríe al escucharla, no quería estar solo de nuevo. Ya había cumplido un año en Estados Unidos, un año desde que había visto a Hwang Rachel por primera vez; ella desde ese entonces había sido una gran compañía para Suho y no quería perderla.
No estaba seguro aún de qué tipo de sentimientos tenía hacia ella, la apreciaba y la quería demasiado, pero ese amor no sabía si considerarlo de manera romántica, ya que, aunque algunas veces olvidaba el nombre de Lim Jukyung durante unos días, siempre terminaba recordandola de alguna u otra manera.
Y es que la chica Lim aún no había dejado de enviarle uno que otro mensaje con la esperanza de que él respondiera alguno, y eso no lo ayudaba en nada.

Rachel lo notaba, sabía que ella no era la que estaba en su corazón pero sin embargo, se hacía la idea de qué tal vez, solo tal vez, él sintiese algo por ella o lo llegaría a sentir en algún momento.

-¿Y tú, tomarás el SAT este año? -pregunta ella mientras se quitaba los mechones de cabello de su cara

Di que si, di que si

Suho responde pensativo- aún no lo sé

Siempre Suho, un chico de pocas palabras y explicaciones. Rachel frunció un poco su ceño confundida por esa respuesta

Siguió diciendo -No sé si papá despertará pronto

Rachel Asintió pensativa, creyendo entender a lo que Suho se refería

𝑮𝑶𝑵𝑬 | ᴛʀᴜᴇ ʙᴇᴀᴜᴛʏ sᴘɪɴ-ᴏғғDonde viven las historias. Descúbrelo ahora