Nikolay
Esa mujer me ha dejado con un sinsabor que no sé cómo explicar. Necesito volver a verla y saber si esto que sentí fue por causa del alcohol o es justamente de lo que hablaban mis padres. Una cosa tengo segura, como vuelva a sentir esa corriente y fuego por mis venas... no la dejaré ir. Así tenga que llevármela a la fuerza.
—Viktor, necesito saber el nombre de la mujer con la que acabo de hablar.
—¿Es en serio, Nikolay? Nunca te he visto interesado en una mujer y menos en una que parecía huir de ti.
—Nе беспокой меня, что я не в настроении и делаю то, что говорю тебе! (¡No me fastidies, que no estoy de humor, y haz lo que te digo!).
—Что ни говори, босс, я начну прямо сейчас спрашивать, знает ли ее кто-нибудь (Como digas, jefe, comenzaré ahora mismo a preguntar si alguien la conoce).
******
—Jefe, nadie sabe su nombre. Dicen que viene una vez al mes, se encierra en la oficina y luego se va así como llegó.
—Así que una mujer misteriosa.Nos quedaremos aquí hasta que vuelva a verla. Haz todos los arreglos necesarios en la casona.
No puedo sacarme de la cabeza a esa bella mujer, pensar en su toque sigue haciendo que mi piel se erice y mi corazón se acelere. Debo encontrarla rápido antes de perder la cordura, me siento enfadado todo el tiempo desde ese encuentro; además, el Dragón sigue fastidiando nuestros negocios pero no damos con él. De pronto se abre la puerta de mi oficina. Pero qué mierda...
—¡Nikolay, amor, me tienes muy abandonada! Ya supe que hace quince días estás aquí y no me has llamado, sabes que eso no se le hace a tu mujer. —Se acerca y me planta un beso en la boca, mientras acaricia mi polla.
—¿Qué haces aquí, Fiorella? Sabes que no me gusta que me interrumpan y menos que te lleves atribuciones que no te corresponden. No eres mi mujer y nunca lo serás, espero que te quede claro.
—¿Cómo puedes decirme eso? ¡Llevamos juntos más de un año! Creí que ya te habías decidido a formalizar nuestra relación. Mi familia lo está esperando, sabes muy bien que esta fusión te vendría como anillo al dedo para adquirir todo el poder que deseas y lograr ser el número uno en Italia, ya que, aunque tienes socios, eso aún no te basta.
—Mira, Fiorella, escúchame bien: jamás formalizaré contigo porque sencillamente... ¡¡no tenemos nada!! ¡Simplemente eres una cara bonita y un buen culo para follar! No me inspiras nada que no sea sexo. Eso te lo dejé claro y lo aceptaste. Así que no entiendo cómo ahora piensas que puedes convertirte en la Sra. Dmitriev; ¡eso nunca pasará! —le suelto a la cara furioso por su insolencia.
—Pero yo creí...
No la dejo terminar.
—No me importa lo que te hayas creído. ¡Jamás! Te lo vuelvo a repetir para que se te grave en esa cabeza sin cerebro que tienes... Jamás me casaría con una mujer vacía como tú, que solo le importa escalar, andar en boutiques y centros de estética. No me llenas y nunca lo harás. Así que vete de aquí y no vuelvas a molestarme si sabes lo que te conviene. Nuestro arreglo de amigos con derecho acaba de finalizar —digo dejando muy clara mi postura.
—¡¡Esto no se quedará así, Nikolay!! ¡Como que me llamo Fiorella Di Giovanni serás mío, te haré mi esposo y seré la madre de tus hijos! —dice colérica.
—En tus sueños, дорогой (querida). —Sonrío con sorna.
—Tendrás noticias mías cuando menos te lo imagines y ese día te convertirás en mi esposo, quieras o no. Si me rechazas habrá guerra de mafias y no creo que te convenga. Nadie me humilla y se queda tranquilo.
Me levanto de la silla hecho una furia y la cojo del cuello.
—Mira, niña estúpida, a mí nadie me amenaza y mucho menos un ser tan insignificante como tú. El clan Graffagnino es más poderoso que el de tu padre y aunque no somos socios puedo obtener una tregua si de destruirte junto con tu familia se trata. He sabido que no os lleváis muy bien. —Sigo apretando su cuello hasta casi hacerla desmayar y la suelto de pronto golpeándola contra la pared.
—E... es... to nooo... se... que... daaa... ráá... aa... síí, figlio di puttana. (Hijo de puta) —me dice, costándole respirar, agarrándose el cuello y pecho con su mano.
—¡¡Viktor, llévate a esta zorra y que no vuelva a entrar o la mato!! —Fulmino con mi mirada.
—Enseguida, jefe. —Asiente.
¡Me lleva el demonio! Si esta zorra cree que puede intimidarme nombrando a su papi, es más imbécil de lo que creí. Necesito sacar este estrés y hoy en la noche lo haré, pero no con una, sino con dos de las bellas mujeres que tiene ese club que se ha vuelto mi adicción.
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Los secretos de mi esposa
RomanceAilín es una mujer dulce, cariñosa y romántica, pero con una fuerza de voluntad y carácter que algunos quisieran. Esconde grandes secretos, uno de ellos podría matarla. Huye de un pasado lleno de dolor y sangre. Ha jurado no depender de nadie ni per...