Menos ocho

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A veces el silencio también son palabras.

A veces te pido a gritos con la mirada que me escuches, que me entiendas, aunque sea difícil.

A veces solo quiero que la gente se de cuenta de lo que me pasa, aunque otras veces no quiero que nadie me vea débil.

A veces solo quiero mentirme y pensar que está todo bien para que no duela tanto.

A veces solo quiero rendirme y desconectar de la vida por unos momentos.

Quizá es porque ya no sé que hacer, no sé qué pensar, no sé qué decir, no sé qué sentir. Simplemente no lo sé, no sé nada.

Serán las dudas existenciales, que me matan mientras vivo. Será por todo lo que ya pasó. Será que lo único que queda es fingir y seguir adelante, siempre adelante.

Será que me estoy apagando, y no veo nada que me alumbre.

Cuando pare la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora