Capítulo 39(7): Extraños en Goji, p1

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Capítulo 7: Extraños en Goji, parte I

Las altas puertas de un nuevo salón lleno de reliquias se cerraron tras ellos. A lo largo del trayecto desde el anexo hasta allí, Jacen notó una ansiedad sin nombre cosquilleando en su mente. Problemas, pero ¿en dónde? Echó una fugaz mirada a los guardias cuidando la entrada, luego a Nix, y a los chiss junto a el. Si bien su situación era tensa, no percibía malas intenciones en ninguno de sus anfitriones.

Belik se detuvo ante un ancho y bajo pedestal ubicado cerca de la entrada. Frente ellos había un juego de mesa: una especie de tablero de dejarik, pero tallado en madera y con muchas más piezas.

- Este es un ejercicio teórico –empezó, con algo similar al entusiasmo-. Si son lo suficientemente perspicaces como para resolverlo, estoy dispuesto a ir con ustedes a fin de asesorar a la UAL.

Examinando los rostros de Brona y Argonis, inmutables, Jacen tuvo que asumir que no bromeaba. Vio como Nix ladeaba la cabeza observando el tablero. Con expresión confundida se dirigió al profesor.

- ¿Qué debemos hacer? ¿Ganarle en un juego? –preguntó educadamente, y Belik casi sonríe.

- Paciencia. Tienen que entender la paciencia –a Jacen no le gustó nada como él recorría a Nix con la vista, pero se forzó a actuar como Jedi-. Imaginen que su conflictiva República se reduce a este tablero de Shah-tezh. Por décadas, el Emperador hacía sus jugadas anteponiéndose a las de sus rivales. Jugaba a largo plazo y veía todos los escenarios posibles, incluso la derrota. Era hábil hasta el punto de jugar contra sí mismo. ¿Saben lo que hacía al ver que iba a perder?

- No... –reconoció el aprendiz, tolerando que les hablase como a niños.

La mirada de Belik pasó de Jacen, a tardar unos instantes en Nix, para finalmente fijarse en Brona.

- Entiendo que Boadil'bron'nasen es una prodigio del Shah-tezh... –le dedicó a la chica una leve inclinación de cabeza-. Es lo que le concedió el honor de una plaza reservada en la Academia de Defensa, y el de convertirse en la última adquisición de la familia Boadil. ¿Les explicarías?

Apartada junto a los guardias, ésta se acercó resuelta al tablero. Su corta melena ocultó en parte su rostro al inclinarse a estudiarlo. Tras una pausa, barrió las piezas con un perezoso gesto del brazo.

- El Emperador lo eliminaba todo –explicó con voz cansina-. Y empezaba otra vez.

Algo hizo click en la mente de Jacen. Su ansiedad fue reemplazada por una tenebrosa corazonada.

- Insinúan que hará esto con la Primera Orden, si ésta pierde la guerra.

En el cargado silencio que siguió, los tres chiss cruzaron serias miradas. Argonis fue quien habló:

- Creemos que la Primera Orden es un modo de medir a la Nueva República antes de ir en serio.

- ¿Ir en serio? –palideció ante la idea- ¿Les parece poco destruir el gobierno en Hosnian Prime?

- Pero quienes creen en él aún viven. Y lo extraído de las colonias podría fabricar una flota mayor a la de la Primera Orden. ¿Por qué no la usan? Los números simplemente no cuadran. Alguien debió desviar recursos mientras los chiss y el remanente combatían... alguien con paciencia.

No solo Jacen empezaba a inquietarse. Oleadas de caos comenzaban a agitar la Fuerza alrededor.

- Tenemos que decírselo a Leia... –jadeó Nix, yendo hacia la puerta.

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