𐚁 CAPÍTULO 11 𓏲ּ ֶָ֢

130 15 10
                                    


» 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍 𝐄𝐍𝐂𝐀𝐃𝐄𝐍𝐀𝐃𝐎 ━━ 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒐𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒇𝒊𝒂 «

♡ 🌺 ♡ 🌺 ♡ 🌺 ♡ 🌺 ♡ 🌺 ♡ 🌺 ♡ 🌺 ♡ 🌺 ♡

6 meses después

El tiempo transcurría dejando una gran diversidad de marcas a su paso, muchas veces era inevitable el no llorar, las tempestades pesaban más por las noches y las madrugadas se hacían tan largas que Armin solo podía espirar esa nostalgia que cubría completamente su ser.

Ya había pasado mucho tiempo desde aquella dolorosa despedida amorosa que tuvo con Annie Leonhart, su corazón afligido le lloraba cada noche oscura y por el día se veía forzado a mostrar una veterana sonrisa mientras trabaja muy cerca de ella, que difícil le resultaba retener sus propios impulsos de acariciar un mechón de los cabellos dorados.

Tenerla cerca y no poder abrazarla como él quisiera.

Muchas veces se lo propuso, el querer ir corriendo a sus brazos y entregarse como un niño a ella, sin embargo, en las últimas semanas, su corazón se iba desanimando en hacerlo, pues le costaba mucho verla tan apegada a otro hombre que parecía estar interesado en ella.

A pesar de que Reiner trataba de disimularlo, era tan notorio en dar a relucir el gusto que sentía por Annie.

Eso era lo que más lo torturaba, los celos.

Verla sonreír por otro motivo que no fuera él, que frágil resultaba ser el corazón para las cosas del amor, con tan solo recordar algo vivido, te comienza a rasgar poco a poco como si lo volvieras a vivir, esa espina que hinca cada vez que tus memorias revelan el momento del desconsuelo.

El rubio se encontraba en la terraza de siempre, observando ese hermoso atardecer con la intensidad de colores alrededor de los últimos rayos solares, realmente era una hermosa vista que jamás dejaría de admirar.

—Nunca dejo de impresionarme.– La joven de hebras castañas llega y se coloca a su costado de siempre, manteniendo la vista en frente, tal y como Armin lo hacía.

—Lo se, el atardecer es hermoso.– Musita Arlert con una sonrisa añadida en su rostro.

—Si pero no deberíamos tardar tanto, aún tenemos muchas cosas que hacer.– Hitch gira su cuerpo y observa como los ojos de Armin se iluminan con el sol oculto en el atardecer.

—¿Mi jefa está enojada?– Cuestiona el rubio, la joven da una carcajada y Armin suelta una risita que es contagiada por Hitch.

—No me digas así, sabes que no me gusta.–

—A mí me gusta ver como te enojas.– Las mejillas de Hitch se sonrojan de inmediato y levemente siente como sus latidos se van intensificando al haber quedado en completo silencio por escuchar el comentario del rubio. —¿Que ocurre?– Pregunta Armin percatándose del silencio de su amiga.

—N-no, no es nada, ya se me deberíamos irnos, no quiero llegar tarde a casa.–

—Si gustas puedo acompañarte.–

—No te molestes, puedo irme sola.–

—¿Que dices? No me molesta pasar tiempo con mi mejor amiga.– Hitch sonrie dulcemente y Armin comienza a caminar al interior del hospital, lo que hace que ella le siga los pasos para continuar laborando juntos.

𐚁 CORAZÓN ENCADENADO 𓏲ּ ֶָ֢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora