𐚁 CORAZÓN ENCADENADO 𓏲ּ ֶָ֢

𐚁 CAPÍTULO 21𓏲ּ ֶָ֢

» 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍 𝐄𝐍𝐂𝐀𝐃𝐄𝐍𝐀𝐃𝐎 ━━ 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒐𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒇𝒊𝒂 «

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» —Prometiste que volverías, ¡no te rindas por favor!– La mujer de cabellos negros prevalece en frente del castaño sosteniendo a un bebé en sus brazos.
—Te necesitamos Eren, yo te necesito, vuelve conmigo.– La voz suave de la pelinegra se escucha cada vez las lejos, como si solo se lanzaran ecos. —Abre los ojos amor.–

—¡Mikasa! ¡Espera! ¡No te vayas!– Eren grita con desesperación, viendo como aquella imagen desaparece mientras corría hasta ella.

Siente esa aflicción de seguir hasta más no poder, alcanzarla para abrazarla, pero mientras corría, la imagen se alejaba más de él.

Todo era como un sueño mal contado.

—Vuelve conmigo.– Es lo último que dice la voz femenina, hasta que los ojos verdes ven la última desvanecida de la figura de su amada y su bebé.

—¡Mikasa!– «

—Mikasa...– Los labios de cierto castaño, pronuncian a susurros el nombre de la persona que le había revelado su mente.

Un sueño del cual Mikasa lo llamaba.

Todo parecía tan real, ella parada en frente de él con un bulto en sus brazos, un bebé envuelto en una manta de color blanco grisaceo, su voz tan sumergida entre el peligro y la desesperación, y unos ojos que transmiten lo aterrada que se encontraba.

Esa mirada le estrujó el corazón.

—¡Despierta!– Unas grandes manos golpean la cara del castaño aferrado a la silla, realiza bofetadas de ida y de regreso para poder despertarlo de su largo sueño. —Necesito que te concentres.– Vuelve azotar de manera violenta, sin tener compasión del hombre inmóvil por las cuerdas que se entralasan con sus brazos.

—¿Estará muerto?–

—Claro que no, solo debemos darle su alarma para que despierte.– Vuelve a propinar otro golpe.

Con suma dificultad, la silueta de dos hombres vestidos con chaquetas de cuero se van mostrando a través de los ojos esmeraldas, le costaba trabajo abrir sus párpados después de haber recibido tales golpes en su rostro.

—Hola Jaeger, ¿feliz de vernos otra vez?–

Uno de los sujetos levanta la cabeza del castaño por sus cabellos, unas cuantas gotas de sangre van callendo por sus fosas nasales, aún manteniendo los ojos entre cerrados.

—¿Que se siente estar en nuestros zapatos ahora?– Ambos hombres dan una fuerte carcajada luego de soltar con brusquedad los cabellos de Eren.

Caminan en frente de él, sus risas continúan invadiendo el pequeño cuarto a oscuras, disfrutaban ver al joven Jaeger sumido en la silla.

Cuando los pasos del hombre se detienen, en seguida va hacia el castaño poniéndose en delante de sus ojos, toma su mandíbula con dos de sus dedos y pronuncia con arrogancia unas cuantas palabras.

—Te dije que fue una mala idea ponerte en contra de nosotros, tu infierno recién está comenzando.– Se levanta como si fuera el rey de la noche y propina un fuerte golpe en la cara del castaño.