𐚁 CORAZÓN ENCADENADO 𓏲ּ ֶָ֢

𐚁 CAPÍTULO 10 𓏲ּ ֶָ֢

» 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍 𝐄𝐍𝐂𝐀𝐃𝐄𝐍𝐀𝐃𝐎 ━━ 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒐𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒇𝒊𝒂 «

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Los ojos de cierta pelinegra comenzaban a abrirse al ingresar por la ventana unos cuantos rayos solares, lo cual se le hacía extraño ya que siempre solía despertarse con poca luz en su habitación.

Poco a poco parpadea con dificultad frotándose la vista con la gema de sus dedos, curiosamente su cuerpo lo estaba sintiendo un poco pesado, pero más su cintura, Mikasa coloca sus manos en la zona, topandose con un voluptuoso brazo que la estaba abrazando.

Una sonrisa enamorada se dibuja en sus labios al colocar su cabeza hacia atrás y sentir como un muro la estaba deteniendo, el pecho de Eren se encontraba arropando el cuerpo de la pelinegra.

Mikasa da vuelta para poder apreciar el perfecto rostro del castaño, aquel que se encontraba profundamente dormido, la sonrisa entusiasmada no se le borra de su rostro y comienza a recordar lo que había hecho hasta llegar aquí, en los brazos del hombre al que se entregó en cuerpo y alma.

Los dedos de Mikasa recorren de forma gentil los labios de Eren, lo que hace que su cuerpo se estremesca al recordar que aquellos labios se deslizaron por toda su piel blanca.

Esos momentos vivirían ahora marcados en su corazón y su cuerpo.

[FLASHBACK]

Las manos de Mikasa viajan sobre el pecho del castaño, mientras que él solo observaba el rostro de deseo que mostraba la joven, se veía sumamente perfecta estando encima suyo, como una muñequita rusa de vitrinal que solo se pueden visualizar en los grandes estantes de los museos.

Eren toma la cintura de la joven y posa sus manos por debajo de su blusa, a lo que ella reacciona con un pequeño brinco por la sensación en su piel.

En su vida había estado tan cerca del tacto de un hombre y mucho menos acariciando su piel con lujuria, pero ahora que ya lo tenía, no quería parar el momento de cada roce, le agradaba tanto el ser consentida por el hombre que estaba deseando, lo estaba disfrutando.

Botón por botón, Mikasa quita la molesta prenda que le estorbaba la flamante vista del torso de Eren, el castaño solo sonrie al ver la impresión en los ojos de Mikasa, por lo que se reincorpora a medio cuerpo para poder ayudarla en quitarse la camisa del todo.

Eren deja a libertad su cuerpo y Mikasa continúa acariciando su pecho desnudo, estaba asombrada por lo que estaba viendo, era tan perfecto que con su tacto lo estaba haciendo desear mucho más.

El ojiverde vuelve a tomar las caderas de la pelinegra y levanta la blusa hasta quitársela por completo, dejando solo el busto semidesnudos de la chica.

El sonrojo de los pómulos de Mikasa no pasa desapercibido ante los ojos verdes, la situación la estaba haciendo avergonzar un poco, el que alguien más la viera desnuda.

—Eres perfecta.– Susurra Eren cerca de su oído al morderse su labio inferior, necesitaba hacerla sentir segura, por lo que un halago sirve para recalcar lo bella que es.

Mikasa simplemente sonrie ante lo dicho y continúa dejándose llevar por el ameno momento de pasión.

Los labios de Eren se van en pos al cuello de Mikasa y ella se deja a su merced para que tuviera más libertad en complacerla con unos tiernos besos en su piel.