𐚁 CAPÍTULO 24𓏲ּ ֶָ֢

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» 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍 𝐄𝐍𝐂𝐀𝐃𝐄𝐍𝐀𝐃𝐎 ━━ 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒐𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒇𝒊𝒂 «

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—¡Mi familia reunida otra vez!– La mujer de cabellos negros se aferra más a la pequeña niña de ojos esmeralda, ya se había despertado, sus mejillas rosadas hacían un juego precioso con su pequeña boquita. —Y ahora con una nueva integrante.– Junta su frente con la de la bebé haciendo mimos amorosos.

El padre de Mikasa sigue sin reaccionar ante todo el alborot de su casa, por fin estaba viendo a la joven que buscó durante semanas, y lo peor era de que su esposa sabía que su hija aún vivía, y que una nueva niña de cabellos castaños estaba presente en toda la situación.

¿Todo en un solo día?

Antes de que su esposa notara su extraño comportamiento, el hombre regaló una sonrisa llena de emoción y fue abrazar a su hija como si no la hubiese visto en años.

Mikasa sabía a la perfección que debía actuar como él por el momento, así no levantaría aún las sospechas y se evitaría responder la mayor parte de preguntas por su madre.

Fue el abrazo más hipócrita de su vida.

—Me alegra que hayas regresado hija, no sabes cuánto te extrañé.– Sus palabras le ocasionaron desagrado, solo podía limitarse a ser comprensiva y "amorosa".

—Yo también te extrañé mucho, papá.– Responde a sus palabras aferrándose más al encanecimiento de su padre.

Cómo lo hacían antes, en aquellos días de felicidad en dónde la familia Ackerman se mantenía unida.

—¡Es increíble que estés aquí! No sabes lo feliz que estoy por tu regreso hija.– Mencionó el hombre en voz alta —Tenemos tanto de que hablar, muchas...–

—¡Claro que tenemos mucho de que hablar!– Interrumpe la mujer de ojos profundos, su mirada continuaba concentrada en la pequeña niña de cabellos marrones, mimaba y besaba sus mejillas por la ternura de su inocencia. —Mikasa regresó y nos trajo a una hermosa nena, ¿no podríamos ser más felices?–

La azabache sonríe ante las palabras de su madre, sabía que le haría muy feliz conocer a la pequeña Paloma, después de todo, siempre quiso volver a sostener a un bebé en casa.

Solía bromearle a Mikasa con la idea de que se casara y que le diera un nieto, justo ahora es el deseo se le acaba de cumplir.

—Es una hermosa niña, no cabe duda que es tuya.– El hombre de ojos claros le devuelve una mirada tangente a la pelinegra. Mikasa sabía lo que significaba esa mirada, a su padre le urgía hablar a solas con ella de todo lo sucedido, su desaparición y su regreso.

Pero había tiempo de sobra, la charla podría esperar, además, a Mikasa le divertía ver la cara de angustia que producía su presencia por su regreso, le serviría como castigo después de todo lo sucedido, un poco de dolor no lo iba a matar.

𐚁 CORAZÓN ENCADENADO 𓏲ּ ֶָ֢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora