𐚁 CORAZÓN ENCADENADO 𓏲ּ ֶָ֢

𐚁 CAPÍTULO 8 𓏲ּ ֶָ֢

» 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍 𝐄𝐍𝐂𝐀𝐃𝐄𝐍𝐀𝐃𝐎 ━━ 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒐𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒇𝒊𝒂 «

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-¿Que piensas hacer ahora?-

El joven de ojos azules se mantiene mirando aquel horizonte que siempre le gustaba ver cuándo su mente no lo dejaba pensar con claridad.

Estaba muy cansado, pero más que todo, enojado consigo mismo, el coraje no desaparecía ni lo dejaba respirar ni un segundo, trataba de meditar todas las opciones que tenía para poder hablar con Annie, pero con tanto pensamiento, no lograba relucir nada de su mente.

-No lo sé... es que.- Armin apreta fuerte su puño, mientras que con su otra mano toma la varilla del balcón, muy en el fondo solo quería gritar.

-Debes entender que cometiste una falta muy grande Armin, lo que me has contado, de verdad, me cuesta mucho creerlo de tí.-

-Ni yo me la creo, el no poder recordar nada, ¡me está matando!-

-Annie debe estar destrozada.-- El rubio apoya sus brazos en las varillas y entrelaza sus dedos despeinándose a si mismo. -No va a querer escucharte.- Termina de mencionar, dándole una mirada a su compañero quien se encontraba cabizbajo.

-Lo curioso es que aún no me ha echado de aquí.-

-Ella es muy profesional, no creo que lo haga.--

-¿Cómo estás tan segura?-

-Tú deberías conocerla mejor que nadie, yo no soy tan cercana a ella, pero por lo que deduzco, se ve que no mezcla lo profesional con lo personal, eso lo hace más admirable.- Armin rechina los dientes y deja caer su cabeza sobre sus manos, mientras intenta no derramar las gotas que pedían a gritos salir de sus párpados.

-Solo quisiera pedirle perdón, acepto lo que hice, pero eso de acostarme con otra mujer... ¡No! ¡No! Yo no podría.- Se queda en silencio por unos momentos, sus ojos se expanden mientras vuelve a intentar recordar aquella noche -Yo no podría tocar a nadie que no sea ella...- Es lo último que menciona al bajar poco a poco su voz.

La joven de ojos ámbar solo observa como Armin se sume más a su nostalgia, a pesar de ser la única que le ofrecía escucharlo, le dolía mucho el tener que oír hablar a Armin así, confirmando nuevamente que después de Annie no iba a ver nadie más para él, o eso es lo que interpretaba la castaña, pero no podía esperar menos de él, después de todo, el joven que le gusta ya tiene a alguien dentro de su corazón.

A pesar de ello, eso no quitaba el quererlo ayudar, el brindarle su hombro para que se desahogara, con tal de que se encuentre bien, le bastaba mucho para su vida, aunque resulte ser difícil vivir queriendo a alguien que jamás te va a corresponder.

-¿Y cómo era ella?-

-¿Quién?-

-Dijiste que la mujer con la que supuestamente pasaste la noche, era muy parecida a Annie.-

-Lo es, su cabello, sus ojos, incluso su estatura, cuando la ví no podía creerlo, me quedé asombrado.-

-¿Y no la has buscado?-

-Traté de contactarla, ese mismo día fuí al bar que entré, pregunté por ella a todo el personal y ninguno me dió razón, desde ese día, no volví a saber de ella-