𐚁 CORAZÓN ENCADENADO 𓏲ּ ֶָ֢

𐚁 CAPÍTULO 22𓏲ּ ֶָ֢

» 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍 𝐄𝐍𝐂𝐀𝐃𝐄𝐍𝐀𝐃𝐎 ━━ 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒐𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒇𝒊𝒂 «

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El adormecimiento de todos sus sentidos por fin se iban despertando después de haber impregnado dosis de alcohol por sus cosas nasales, el aire en la habitación se siente retenida, el olor a la brisa del mar había desaparecido, al igual que el sol y sus rayos.

Lentamente los ojos cielo se van abriendo para distinguir el lugar en donde se encontraba, todo era diferente, la oscuridad, la poca ambientación, el color, todo.

Su cuerpo esbelto se levanta de la cama de la cual reposaba, inspecciona detenidamente con los ojos cada parte de la habitación pequeña, solo contaba con una cama para una persona, un pequeño escritorio, se veía algo viejo y maltratado, con rasguños en el soporte, el cuarto no tenía ventanas, ni un armario, sin embargo, sus ojos enfocaron las maletas que usó para el viaje que hizo con Armin.

¿Que fue lo que había pasado con ella?
¿En dónde se encontraba en estos momentos?

Todas sus preguntas fueron respondidas al ver que la puerta se iba abriendo, dejando ver la silueta de un hombre de torso amplio, cargando en sus manos una bandeja llena de frutas frescas y un refresco.

—Annie, me alegro que hayas despertado al fin.– Con la voz atónita, la rubia se queda sin palabras al ver la normalidad con la que Reiner se dirige hacia ella, ¿que estaba pasando? ¿cómo es que él logró encontrar su escondite? Y peor aún, ¿Cómo es que ahora está junto a ella? ¿Que fue lo que pasó con Armin? ¿En dónde está él? —¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?– Esas preguntas hacen que la rubia sienta más odio de lo que ya tiene en su corazón, se le hacía arrogante la voz de Reiner y su presencia le fatigaba hiperventilando su sistema —¿Quieres algo? ¿tomar algo? traje frutas– Hace referencia a la bandeja.

—Imbécil.– Logra callarlo con solo un insulto.

Sus ojos celestes desbordando odio y sus manos aprisionándose en las telas de la sabana, demuestran lo muy enfadada que se encontraba al tener la presencia de Reiner en la misma habitación que ella.

Aún le costaba trabajo respirar, por lo que no podía contener más su odio, sin retenerse más, Annie va directamente a él para tirar la bandeja al piso, toma la charola queriendo usarla y dar golpes, así el dolor sería más efectivo.

Reiner se da cuenta de lo que intenta hacer, por lo que la toma a ella con ambas manos llevándolas por detrás de su espalda.

—¡Imbécil! ¡Eres un maldito! ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!– Entre gritos y esfuerzos por querer liberarse de él, Annie arremete con todas sus fuerzas para zafarse de las manos de Reiner.

—Cálmate Annie, necesitamos hablar.–

—¡Yo no tengo nada que hablar contigo! ¡Canalla!– Insulta alzando la voz. -¡Vas a pagarmelas Reiner! ¡Regrésame con Armin! ¡Regrésame! ¡Imbécil! ¡Te odio!-