capitulo seis 𓆈

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Cleo

Bajan el vidrio con un increíble misterio y lentitud, y frené en seco cuando vi la cara de Nate Jacobs detrás.

Maldito hijo de perra.

Suspiré de forma agobiante y moví mi cuello.

—De verdad me tienes muy cansada.

—Lo sé —admite—, pero esto te va a interesar.

—Creo que pasaré por hoy... y mañana y así hasta el día en que te mueras —le di una sonrisa falsa y seguí caminando.

Nate marchó junto a mi en su camionta, a mi ritmo.

—Sabes que yo puedo hablar —amenaza.

—Y yo te puedo meter una puta denuncia —abrí mis ojos en una mueca— ¡Tenemos algo en común!

—¿No se te hace rara la nueva actitud de mi padre? —esquiva mi sarcasmo.

No respondí nada y ese fue el primer puto error.

Le di paso a Nate para seguir.

—Yo que tu... —siguió.

Frené cuando terminó de hablar.

—Mira Nate, no me interesa una puta mierda lo que hagan tu papi y tu —solté con falsa amabilidad—. Solo quiero llegar a mi casa.

Nate arruga su nariz para sonreír.

—Que tierna eres enojada.

—Voy a vomitar —murmuré.

—De cualquier forma —buscó algo en el interior de su camioneta— te daré esto.

Levantó una caja con un CD, no parecía tener nada en especial. Pero Nate me miraba listo para que yo pregunte que era.

Porque claro, siempre tengo que saberlo todo.

—¿Y eso? —me atreví.

Nate levantó sus cejas y me lo extendió por la ventanilla.

Estaba taaan cerca.

Y yo soy taaan curiosa.

Miré a Nate y después al disco, pensé en Fez, en Cal... en Ash.

Y tomé el puto disco de una vez.

Sep, soy una impulsiva de mierda.

—No te traumes —pone en marcha su camioneta—, usa auriculares.

//

El ambiente era pesado y todos miramos esa camioneta al reconocer al propietario.

Sentí como Grecia entró en pánico y miró a Fez, pero mi hermano miraba a Nate de la misma manera en que Ash lo hacía. Era claro el odio que compartían por el.

—Grecia —llame.

Cuando tengo su atención, le indico con la cabeza que vaya a la zona de cámaras. Ella asiente y camina rápido al lugar.

—Tu también —pide Ash.

—No creo que haga falta.

—Cleo solo hazme caso por una vez en tu vida —insiste con seriedad.

Miraba los ojos de Ash, parecían suplicarme que le hiciera caso y me escondiera.

Nate ya había notado mi presencia en cuanto bajó de su camioneta, y cuando conectamos miradas, el sonrió como el patán que es.

Volví a mirar a Ash y el seguía sus ojos sobre los mios, con insistencia.

Siempre intento ser razonable, y sabía que estar allí solo causaría mas problemas de los que tengo.

Prófugos [Ashtray] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora