Prófugos [Ashtray]

capitulo once

Cleo reaccionó con igual gusto que Ash, pero se limitaba a seguirle el ritmo en cada moviemiento que el hacía.

Su estómago era un desastre de cosquillas y su corazón parecía salirse de su pecho.

Su cuerpo estaba relajado, pero ella sentía que vibraba de una forma que jamás conoció.

Los labios de Ash eran suaves y sus lentos movimientos la hacían caer rendida por el.

No tenía mas dudas.

Ella amaba a Ash, o mas bien ella estaba enamorada de él.

Ash tomaba la cara de Cleo con fragilidad, ya que su suave y caliente piel parecía desaparecer en sus manos.

No podía explicar lo que sentía, ni porque tomó el impulso de besarla. Pero sabía que de alguna manera él siempre quiso esto, siempre buscó sentirse así.

—¡Cleo! —la puerta se abrió de golpe y se vió a Fezco— ¿Sabés donde está Ash?

Por suerte lograron separarse a tiempo, pero las manos de Ash seguían sosteniendo el rostro de Cleo.

—Oh estás aquí —dijo Fez al ver a Ash junto a Cleo— ¿Qué hacen?

—Tenía una basurita en el ojo —responde Cleo, con naturalidad.

—Mierda, tomaron ¿verdad? —Fez reía, era divertido verles las caras totalmente ebrias.

Fez pareció no notar el leve rosa que Ash tenía en sus labios, a causa del labial de Cleo. Y solo se despidió saliendo de la habitación y cerrando la puerta a su paso.

Ash soltó la cara de Cleo y tomó aire mientras daba una mirada baja.

—Lo siento —se disculpa el rapado—. Fue un impulso del alcohol, algo tonto.

—No... no, está bien —Cleo puso su mano en el muslo de Ash, buscando tranquilizarlo.

—No —corrió la mano de Cleo—. Siempre me pasaba cuando tomaba de más, no pienso bien las cosas.

Ash soltó una risa tonta y avergonzada, pero en cambio a Cleo se le descompuso la sonrisa.

¿Siempre le pasaba?

¿Qué quería decir con eso?

Cleo pensó ¿Hacía esto con otras chicas? ¿Por qué jamás conoció a alguna? Tenía muchas preguntas, pero no salía nada de su boca.

—Creo que... —Cleo suspiró evitando la mirada de Ash, con íncomodidad— me iré a dormir.

—¿Segura? Tomaste bastante ¿no tienes hambre?

—No, ya comí mucho —negó y Ash quiso reír por el uso de sus palabras, a lo que ella de dió cuenta y abrió los ojos con sorpresa— ¡No! No quería referirme a lo que.. lo... ya sabes.

—El beso —completo Ash—. Dilo, está bien.

Ash parecía seguro y despreocupado.

Mierda mierda mierda mierda mierda.

—El beso —asintió Cleo.

—¿Fue tu primer beso?

Cleo no podía ni mirarlo por mas de tres segundos.

—Si —afirmó.

—Bueno, tuviste tu primer beso con alguien que en serio te aprecia.

Cleo quería morir en ese instante.

—Será el último conmigo, pero vienen muchos mas —siguió Ash, como si no fuera lo suficientemente vergonzoso.

—Sí...