capitulo cinco [2]

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—Yo creo que muy legal no es lo que usted hace —suelta Cleo, mientras se despojaba de su ropa con lentitud.

—Me importa una mierda.

Cleo hablaba entrecortado, su respiración era costosa y sus manos temblaban mientras sostenían sus prendas ya sueltas.
Notó como Fez se murmuraba cosas con Grecia, y como Ash miraba un punto fijo en la cocina, evitandola.
Hasta ahora no podía evitar hablar, teniendo la esperanza de que no la obligaran a desnudarse, hartandose de sus palabras y preguntas.

—Mierda es una palabra muy fea —murmura la rubia, con los ojos bien abiertos—. Tiene muy feos modales.

—Cleo... —habla Fez— basta de hablar.

Cleo mira a Ash y después a Rue, buscando alguna intervención o palabra de alguno.

—¿Por qué? —pregunta la rubia.

Fez suspira frustado, sabiendo lo que se venía.
Cleo desde pequeña tenía la mala costumbre de querer saberlo todo, y de hacer las infinitas preguntas del "¿Y por que?" Y claro que cuando era pequeña era normal y hasta tierno, pero ahora no era el mejor momento para portarse como una niña, no cuando su vida estaba en riesgo.

—Porque si, Cleo —responde Fezco—. Por favor, sácate la ropa.

En estos momento, Fezco tenía un inmenso miedo por su hermana y las personas que había involucrado en esto. No podía creer como la situación se le había salido de las manos tan de la nada, y se sentía tremendamente culpable por todo.
No dejaba de pensar en la Abuela, si ella estuviera aún, hubiera solucionado todo en cuestión de segundos.

—Eso estoy haciendo, tonto —responde Cleo, frunciendo el ceño en un claro enojo—. Igualmente no entiendo para que.

—¡Porque si, mierda! —grita Custer, ya frustrado.

Ash gira a mirar a Custer, dando una de sus miradas.

—No le vuelvas a hablar así —advierte el menor. Si, puede que Ash le hablara así a Cleo cuando no estaba de muy buen humor, pero Custer no tenía ningún derecho.

Luego de decir esto, Ash mira a Fez, intentando comunicarle que se calme.
No le servía para nada que entrara en una crisis de nervios, necesitaba a su hermano completo y cuerdo. Al tatuado le costaba un poco bastante cambiar su mala cara, pero Fezco logró entender a la perfección cada gesto.

Cleo ya se había sacado la mayoria de su ropa, por lo que tapaba su cuerpo con sus brazos.
En cuanto Bruce volvió del baño con Rue, Fez suspiró aliviado. Cleo seguía terriblemente drogada, pero notó la intensa mirada de Rue sobre su estómago. La menor miró su propio abdomen, buscando que robaba la atención de Rue, y vió un gran moretón morado en su piel.

Mierda.

Cleo tapó con sus manos aquella marca, y miró a Rue con susto. La morena miró los ojos de la rubia y frunció el ceño con gran sospecha ¿Qué era eso? O mas bien ¿Quién o que lo hizo?
En la blanca piel de Cleo se encontraba un gran moreton, pero no parecía reciente, mas bien era como una marca extraña.

—¿Dónde está Mouse? —preguntó Laurie.

Cleo parpadeo dos veces, volviendo a la realidad. Miró a Laurie y después a Fez, sin poder evitar hacer una mueca de "yo no fui" con sus labios.
Ash miró hacía otro lado y Fez suspiró, sabiendo que tendría que hacerse cargo de este problema.

—¿Cree que pueda vestirme y hablarle el privado un segundo? —pregunta, con su caracteristico tono.

Laurie miró a Fez por unos segundos, para después responder:

Prófugos [Ashtray] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora