capitulo trece

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Quiso correr a informar, estaba totalmente aterrada por lo que había escuchado. Pero era muy tarde, ya que se escuchó el sonido de la puerta y el claro saludo entre su hermano mayor y Mouse.

Era claro que ese día Mouse había planeado acabar con ellos, con su negocio, los quería muertos. Podía simplemente irse y dejarle todo a Ash y Fez. Aunque se sentiria como un maldito suicidio.

Puso las bolsas sobre la caja y corrió en busca de lo primero que encontrara y le sirviera de arma, encontrando un martillo. Ash, a causa de cargar su arma, no había notado como Cleo se escondía en el mismo lugar que solía esconderse de niña: el cajón grande de la cocina.

Mouse entró con seguridad, seguido de Fez, quien lo invitó a sentarse en el sofá para terminar de hacer sus negocios. 

—¿Y tu linda hermana? —preguntó Mouse, con una sonrisa burlona.

Eso no le gustaba para nada a Fez. Mouse precía estar obsesionado con Cleo desde que la conoció siendo una niña. Pero tampoco podía decir mucho sobre su desagrado.

—No está en casa, se encuentra con su padre.

Cleo escucha eso, metiendose más en el rincón de la cocina.

Tenía suerte de que todavía entraba en esos pequeños lugares, pero ya no con tanta facilidad.

—¿Su padre? —repitió Mouse— ¿Y por qué su padre te la dejaría a ti? Acaso la compras.

—No amigo, no estoy en esas cosas —negó Fez.

Cleo entendió como Fez había dicho que ella se encontraba con su "padre" para que Mouse dejara de buscarla y sumado a eso empezara a dejarla en paz, porque al estar bajo el cuidado de un hombre que no conoce, tal vez lo haría temblar un poco.

Dejo de pensar cuando vió unos pies pasar por la cocina, y a pesar del terrible miedo que la invadió solo tomó aire y se quedó inmovil.

Esperaba que sea Ash y pudiera decirle lo que pasaba con Mouse y su repentino plan, pero no tenía tanta suerte. Cleo sabía que ese par de zapatillas no eran las de Ash. Sumado a que gracias al espejo frente a ella, pudo ver al rapado en la esquina de la sala, con mala cara y de brazos cruzados.

Frente a ella, el contador privado de Mouse.

Mismo que buscaba matarlos.

—Se que no tienes ínteres en cosas nuevas, pero quiero expandir el negocio y esto... es la maravilla mas buscada.

—Amigo... ya te dije que no —dijo Fez con cansacio—. Demasiados muertos.

—¿Ahora cuentas muertos? —rie Mouse—. Eres un puto traficante.

Fez no respondio nada, solo se limito a mantenerle la mirada al tatuado y alejar las bolsas que ofrecia.

—Solo piensa, con el dinero lo podemos arreglar y...

Cleo se despegó de la conversación cuando vio que el tipo acompañante de Mouse, se acercaba a la zona en la que ella se escondía, a tal punto que se vio obligada a moverse un poco para que la punta de la zapatilla no la rozara.

A causa del cambio de lugar, el tipo notó como la cortina pareció moverse levemente, y frunció el ceño.

Miró a Fez y su jefe negociar y volvió a mirar la cortina.

Ash, quien vigilaba a Mouse principalmente, notó como el tipo parecía muy interesado en la cocina.

Se lo quedó mirando y terminó por girar abruptamente en dirección al cuarto donde había dejado a Cleo, encontrando la puerta levemente abierta.

Prófugos [Ashtray] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora