Todo por regresar...

Capítulo 13

Terminó de comerse los fideos y fue a su habitación. Se tumbó en la cama, y Ghost, que estaba tumbado allí, maullo al ser despertado.

-lo siento, pequeñin-dijo mientras le acariciaba- dentro de poco empieza el instituto... Sin Amity.

-¿Miau?

-Si, si... Se que será igual, que ahora tengo más amigos y todo eso, pero... Ella ahora no está conmigo, ¡Y ni siquiera puedo volver!

Se levantó de la cama, mientras se secaba las pequeñas lágrimas que habían salido de sus ojos.

-No tengo que preocuparme... Tal vez pasa mucho tiempo, y eso, pero... Se que la volveré a ver... -miro por la ventana y sonrió.-ojala no te olvides de mi, manoplas...

Se separó de la ventana y fue a su escritorio para hacer dibujos de Amity.
Lo hacía para no olvidarla, pues dibujar la hacía recordar lo amable que era, cariñosa y asombrosa que era su amiga.

Si se le olvidaba algo de su aspecto físico, solo tenía que mirar las fotos en su móvil.

Normalmente dibujaba cosas que habían vivido juntas, como el día en el que volvieron al reino humano, o como ese día que se compraron ropa con Sam, el día que fueron al parque a hacer deberes de matemáticas y ese día en el que se reencontraron después de el secuestro...

Luz suspiró. Empezó a sentirse realmente triste, con ganas de que todo esto fuera un sueño y que cuando abriera los ojos, su Amiga estuviera a su lado susurrándole que nada había pasado, que todo estaba bien.

Pero no era así.

Amity se había ido. Nunca más la vería de nuevo.

-Lo siento Amity... No tuve que dejarte ir...-dijo susurrando, mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Se apoyó en el escritorio, tapándose la cara, susurrando el nombre de su amiga...

Cuando Camila entró, se encontró a su hija durmiendo, apoyada en el escritorio.
La tapo con una manta y le dio las buenas noches...

Salió de su habitación y vio a Lukas buscando en la nevera.

-¿Lukas?

-ah... Hola.-sonrió el chico.

Camila le indico que se sentará en el sofá con ella.

-¿Que te preocupa?

-Bueno... Solo tengo 12 años y me han dejado solo en un mundo desconocido. Nadie se ha preocupado por mi, ¿y mis padres? Hace un año que no los veo.

-Lukas, intentaremos que puedas regresar a tu mundo con tu familia.

Lukas sonrió y se levantó del sofá.
-Buenas noches, Camila.

Ella solo asintió con la cabeza, mientras se ponía un documental de animales.