Todo por regresar...

Capítulo 34

Amity se alejó del cementerio, en silencio.

-¡Amity! ¡¿A donde vas?!

-Iziar-la miró-.Me has ayudado y acompañado por mucho tiempo... Estoy muy agradecida contigo.

-¡Oh!

-Pero debo seguir mi camino y tu no puedes venir conmigo. Es peligroso y complicado.

-¿Estas bromeando?

-Me gustaría, pero aquí ya no me retiene nada. Ella se ha ido, Iziar. Voy a buscar a mi compañero y voy a vengarme.

-¿Te vas?

Amity asintió.

Iziar abrazo a Amity como despedida y ella se alejó lentamente.

-Adiós, Brujita...-fue la despedida de Iziar, pues cuando Amity giró, ella ya se había esfumado.

Amity sonrió. Nunca le había contado que era de otro mundo. Pero no le tomo mucha importancia. Caminó hasta alejarse lo suficiente, y al cabo de un rato se oyeron unos pasos a su alrededor.

Ella giro y sonrió al ver un gatito blanco de ojos azules.

-hola gatito... ¿Porque no puedo acordarme de ti?

-¡miau!

-¿ghost? ¿Ese es tu nombre?

el gatito se acercó a Amity y ronroneo.

-si... Creo que ya me acuerdo... Perdón por olvidarte. Aunque no se porque lo hice.

"Debe haber sido culpa de Belos. Le mataré también por eso."

-¿Vienes, Ghost?

-miau.

-¿Te quedas? ¿Porque?

Ghost solo ronroneó, y desapareció.

-Volveré a por ti... Lo más antes posible.

....

Siguió andando hasta que anocheció, no estaba cansada, pero el bosque no era un lugar seguro para pasar la noche.

Siguió avanzando hasta ver un gran árbol muy llamativo, que se veía diferente a los demás arboles.

-¡No puede ser! ¡Un Árbol de Talistrom!

"No puedo creer que haya uno aquí ... ¿Será de... Eda? No, no puede ser... Parece tener miles de años, ¡Es enorme!"

Amity sonrió. Eran buenas noticias, significaba que no estaban extintos, o al menos, no en el mundo de los humanos.

Era un magnífico ejemplar, y parecía ser mucho mejor y más grande de los que habían en las islas Hirvientes.

Amity se acercó al arbol, tocando la corteza rugosa. noto toda la magia que desprendía. Demasiada, ¿Cómo podía ser?

No lo sabía. Pero si sospecha a que el árbol estaba en peligro. El tiempo que recordaba estar con los humanos, descubrió que no tenían respeto a la naturaleza, destruían seres vivos por diversión, y no por necesidad.

Si llegaban a dañar este árbol, habrían pocas oportunidades de preservar la especie.

Y, ¿Que pasaba si utilizaban la madera para hacer juguetes? Podrían hacer taliamigos sin querer. ¿Y si llegaban a romperlos?

Amity suspiro, mientras hacía un hechizo que protegería al árbol en caso de que alguien lo quisiera talar, o hubiera un incendio.

Por fin, se despidió del bosque, del Talistrom y mando un beso al cielo... Destinado a la enamorada que poco a poco recordaba.