Capítulo 19

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Luz se despertó agitada, esa pesadilla había tocado su límite.

No sabía qué hora era, pero estaba demasiado nerviosa para dormir, y no quería despertar a nadie.

Entonces se le ocurrió con quién podría hablar.

Se levantó de la cama, un poco nerviosa.

Se vistió, con una ropa oscura, para no ser vista.

Acomodo su almoaha para que pareciera que ella seguía durmiendo.

Bajo por la ventana, mientras salía silenciosamente del jardín.

Se adentro en el bosque, y vio la casa abandonada donde todo había empezado.

Se acercó lentamente a la puerta, agarró el pomo y cuando estaba a punto de girarlo, se apartó.

-No... Se que no va a haber nada detrás. Y de todos modos... No esté el lugar donde debería parar...-dijo mineras se alejaba más de su casa y se adentraba en el bosque.

Cuando vio un gran árbol, rozo la madera con las yemas de sus dedos índice y corazón, y giro a la izquierda, sin parar.

Después de unos pocos minutos, había llegado a su destino.

Una valla negra le cortaba el paso.

Ella la salto, mientras andaba todo recto, cada vez sintiéndose más débil.

Sus piernas le fallaron cuando llego a su destino.

Se sentó en el suelo, mientras miraba una piedra con letras talladas.

La tumba de su padre.

-Hacia mucho tiempo que no venía sola-decia mientras besaba sus dedos corazón e índice, los que habían tocado el árbol, y después tocaba la tumba de su padre.

-tengo muchas cosas que contarte...

Luz empezó a contar todo, como entro a la casa abandonada y apareció en otro mundo, como conoció a una criminal y la ayudo. Como aprendió su primer hechizo y como entro a la escuela de magia.

-en el primer día que estuve conocí a Willow y a Gus. Me intentaron diseccionar...

Y como conoció a Amity, cuando bailaron en el groom y derrotaron al monstruo.

Y se mostró cautelosa en hablar de lo que era Amity para ella.

Pero realmente necesitaba decírselo a alguien, así que se lo dijo.

-Creo que me gusta Amity... -dijo sonrojandose, pero algo llamo su atención.

Había notado una sombra cerca de ella.

Se levantó y miro hacia todos los lados.

Se puso delante de la lápida, de espaldas a ella miro a la derecha y a la izquierda, y cuando se giró vio algo que la dejo paralizada.

Dos lágrimas brotaron por sus mejillas.

-¿P-Papá...?-susurró

Corrió hacia el, con el corazón acelerado.

Le abrazo con fuerza.

-Luz...

-Oh... ¡Papa, te hechado a tanto de menos!

-Yo también, cariño-dijo el.-por lo de el mundo de los demonios... ¿Realmente quieres regresar?

-Si... ¡Pero no pasa nada! Me llevaré a Mamá y...

-¿Y Amity?

Luz se sonrojo.

-¿Ella sabe lo que sientes?

-espera... ¿Te parece bien?-dijo ella sonriendo.

-Claro que si, Mija, si eso te hace feliz y es lo que sientes, me parece bien. Eres perfecta como eres.

Luz le dedicó una sonrisa a su padre.

-Cuando le iba a decir lo que sentía ella se fue.

-cuando la encuentres, deberías decirle lo que sientes con una bonita canción. Eso a mí me funcionó.

-Gracias papá, por escucharme.

-Tranquila, Luz. Espero no verte en mucho tiempo.

-¿¡Eh!?

-Si te veo pronto significaría que has muerto pronto, cariño.

-a cierto.

-Es hora de irme.

-¿Tan pronto?-pregunto ella.

-si...

-Papa, te quiero mucho.

-yo también, Luz...

Todo por regresar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora