Ya habían pasado varios días desde el incidente de Yunho, su familia se había encargado de cuidar de él, y tanto San, como Seonghwa iban a visitarlo seguido, sobre todo Seonghwa.
Jongho veía a sus dos amigos cada vez más acaramelados que nunca, se alegraba por ellos, ya que por fin después de tantos años, parecía haber fruto de esa conexión que tenían ellos dos, pero aún así, parecía que les hacía falta un empujoncito, o varios más bien, para que pudieran reaccionar de una vez por todas.
Su madre, aún no había llegado al departamento, y Mary no había tenido novedades.
Las preocupaciones de Jongho aumentaban cada vez más.
¿Dónde carajos se encontraba su madre? ¿Estaba bien? ¿Le había pasado algo? Tantas dudas en su cabeza por resolver y aún sin ninguna respuesta.
No había querido hablar con la policía, ya que sabía las graves consecuencias que traería para su madre, él aún era menor de edad y su madre podría enfrentar cargos por abandono.
Una parte de él quería pedir ayuda a la policía, y se lo había planteado, incluso mentir sobre su edad para que no pusieran problema, pero lo acabarían pillando y el problema sería aún más grave.
Había empezado el mes de octubre, y pronto cumpliría 17 años, aún así, no era una fecha muy esperada por el propio Jongho. Lo único que le preocupaba, era poder resolver las deudas que tenía con el pago del piso y el poder encontrar a su madre sana y salva, o por lo menos viva.
Su mente esos días era un torbellino de problemas, él solo quería estar en paz, pero parecía que el universo le tenía todo lo contrario, aún así, cuando caía la noche podía encontrarse con Yeosang, era un lugar seguro donde poder estar con el rubio, poder reír, charlar sobre la vida, y no sentirse juzgado por nadie...Sin lugar a dudas, era su lugar seguro.
Sabía que no era real, o por lo menos eso pensaba, pero agradecía que su mente hubiera creado ese espacio en las noches para poder despejarse un poco.
Era sábado, casi media noche y Jongho se encontraba agotado, apenas había llegado a casa, la semana había sido muy ajetreada, manejar dos trabajos a la vez no era fácil, entre la cafetería y la floristería lo tenían hecho polvo, más el instituto. Necesitaba dormir, descansar al menos un poco, se tiró al sofá y casi en un abrir y cerrar de ojos se quedó dormido.
De un momento a otro sintió esa brisa, la hierba tocando sus extremidades....Abrió los ojos y justo al girar su cabeza se encontró con su querido rubio, entonó una sonrisa al verle.
- Hola- dijo para incorporarse.
- Hola- lo imitó el contrario- ¿cómo has estado?
- Bueno...podría estar mejor pero ahí vamos- dijo en un amago de sonreír.
- ¿Aún no la han encontrado?- preguntó el rubio preocupado.
- No, ni rastro, confío en que esté bien, pero necesito encontrarla, a saber que podría pasar si la policía pasa por casa...
- Entiendo...Sabes, creo que ya ha llegado a un punto bastante feo, deberías plantearte internarla en un centro, por su bien, no quiero meterme Jongho, pero sabes que cada vez se va a volver más insostenible la situación- aconsejó Kang.
- Lo sé, lo sé...pero...no puedo dejarla sola- dijo Choi, con un semblante de tristeza y cabizbajo.
- No es dejarla sola, es para que mejore, la puedes ir a visitar seguido y ver como va, pero no es dejarla sola, es por su bien, por el de los dos- apoyó su mano en su hombro con delicadeza, y el pelirrojo giró su cabeza para mirarlo.
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Dreaming with you《JongSang》
Hayran KurguAmbos se veían por medio de los sueños. Esa sensación tan real.... Infinidad de emociones se manifestaban cuando sus miradas se conectaban. Siempre tan cerca pero a la vez tan lejos... Ojalá todo aquello durara para siempre, pensaba cada uno, pero...