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La fiesta de la boda terminó muy tarde por la madrugada, los últimos que se habían quedado habían sido amigos cercanos y la familia de Seungcheol, quienes querían seguir festejando, pero Jihoon ya no podía seguir más de pie bailando y divirtiéndose, se había acercando a su alfa, abrazándolo y bostezando, señal de que estaba cansado.

El mayor sonrió y lo estrujó ligeramente entre sus brazos —¿ya quieres que nos vayamos, mi amor?— Jihoon asintió —bien, hagámoslo.

Ambos se despidieron de las pocas personas que quedaban, entre ellos estaban Wonwoo, Mingyu, Seokmin y Taeil, quienes eran los únicos con hijos (de los que quedaban) y quienes los habían enviado a dormir en una habitación del hotel (ventajas de hacer la fiesta en un hotel tan lujoso), la pareja también se quedaría en el hotel por el resto de la noche y unos cuantos días, ahí pasarían su luna de miel, aunque les habría gustado hacer un viaje, el doctor les había recomendado que no lo hicieran, para estar seguros de que no habría algún aborto espontáneo.

Afortunadamente no les había prohibido tener una o varias noches románticas, así que ninguno de los dos se negaría a entregarse al otro y amarse como era debido, aunque claro, Seungcheol sería sumamente cuidadoso y lo haría con demasiado amor para que sus dos amores estuviesen bien.

Al llegar a la habitación se sorprendieron con la hermosa decoración que habían preparado para ellos, frente a la chimenea encendida de la suite, había una colchoneta llena de pétalos de rosas y algunas almohadas, vino y dos copas para la pareja; aunque seguramente era más cómoda la cama, ambos se sentaron en el suelo frente al calor de la chimenea. Seungcheol sirvió una copa con vino y a la otra le puso de una soda que encontró en el refrigerador, aunque Jihoon se quejó porque él también quería tomar un poco de vino, terminó cediendo y haciendo un pequeño brindis con su esposo.

—No sabes lo feliz que me haces, desde ese primer momento en el que te vi en el pasillo del colegio, realmente me encantaste— confesó Seungcheol mirando a su omega directo a los ojos —te amo Jihoonie.

—Yo también te amo mucho Cheolie, eres mi mayor felicidad y quiero que vivamos llenos de amor por siempre.

—Así será corazón— chocaron sus copas ligeramente y bebieron unos cuantos sorbos de sus copas. —¿Quieres dormir y descansar? ¿O prefieres que nos amemos un rato?

Jihoon suspiró —de verdad estoy agotado, pero podemos besarnos un poco— sus mejillas enrojecieron ligeramente mientras sonreía.

—Hagamos eso. ¿Aquí o...?

—Aquí está bien— interrumpió y se acercó a su alfa para besarlo.

Ambos se enredaron en besos, recostándose en la colchoneta, abrazándose y dándose todo ese amor que tenían el uno por el otro, pero eventualmente el cansancio terminó haciendo que Jihoon se durmiera en medio del beso, Seungcheol sonrió al darse cuenta que su beso ya no era correspondido y abrazó a su omega, deseándole dulces sueños.

A la mañana siguiente los dos despertaron pasado el mediodía, el omega fue el primero en abrir los ojos y sonreír ampliamente al encontrarse envuelto entre los brazos de su alfa, levantó su mano mirando fijamente el anillo de matrimonio en su dedo anular, sin querer comenzó a emitir feromonas felices, se sentía tan dichoso de tener un buen alfa que lo amase tanto como él, que a veces pensaba que todo se trataba de un lindo sueño y que al despertar estaría en su vida antigua, donde el significado de felicidad era demasiado diferente; sin embargo, las caricias, los besos, los abrazos y el amor que Seungcheol le daba, le hacía saber que todo era real.

El mayor seguía profundamente dormido, cuando sintió las feromonas de su omega, estrujó todavía más entre sus brazos a Jihoon y luego lo soltó reacomodándose en la colchoneta, quedando boca arriba; el menor aprovechó ese instante para subir al regazo del alfa y observarlo fijamente mientras Seungcheol roncaba con ligereza. De un momento a otro, el pelinegro despertó de golpe al sentirse observado, intentó sentarse, pero con Jihoon sobre su pelvis, terminó recostándose otra vez; sonrió al hallar a su esposo encima de él, posó las manos en sus muslos y comenzó a acariciar con suavidad mientras bostezaba.

Nido de amor [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora