¿Ese soy yo? ¿Ese soy yo?

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Sentía los pasos atrás de mi y evidentemente lo escuchaba bajar conmigo las escaleras, mientras los demás reían en la sala de estar.

Al llegar hasta abajo, abrí la puerta roja y prendo la luz de mi sótano.

Me quede parada en el marco de la puerta contemplando mi habitación. Realmente la amaba. Pronto empece a sentir a Ross prácticamente a centímetros de mi. Su respiración chocaba contra mi cabeza.

- Wow.- lo escuche decir y sin mas empezó a avanzar sin permiso alguno por mi habitación.- Es fabuloso.- dijo señalando una de mis pinturas.

- Si si si, solo toma el cuaderno rojo que esta en la mesa y pásamelo. También el folder azul.- él solo asintió y tomo mis cosas, para luego retirarse de la mesa y acercarse a mi.- Bien subamos.- dije señalando las escaleras.

- Claro, después de ti.- dijo haciendo una reverencia. Yo solo rodé los ojos y seguí el camino a la sala.

Cuando llegamos todos volvieron a sonreír. Y pinto escuche a las niñas susurrar.

- Los labios de mi hermana están intactos.- dijo Karim en susurros mirándonos fijamente.

- Lo sé, Ross no tiene pinta labios en su boca.- dijo Rowan con una mueca en la cara.

- Eso significa que no hubo beso.- dijeron las dos decepcionadas.

Yo solo las mire y puse los ojos en blanco, estas chicas esperaban algo que jamás pasaría, así que seria mejor decirles que esperen sentadas.

- Bien Zoe, muéstrale a Stormie y a Mark tu talento para dibujar.- dijo Joe sonriendo.

- Claro, aquí esta mi cuaderno.- dije entregándoles lo que tenía en mi mano. Y dirigiéndome a Rowan para entregarle el folder.- Aquí esta tu dibujo.- le dije guiñándole un ojo.

Pronto voltee a ver mi cuaderno que ahora lo ojeaba Rydel la hermana de Ross mientras sus papás lo veían. La familia Lynch realmente contemplaba cada uno de mis dibujos. Pero al seguí ojeando una hoja doblada callo al suelo. Pronto la levanto Ross y la desdoblo, y al contemplarla se sorprendió por un instante y luego salió una sonrisa de lado, volteo la hoja y preguntó.

- ¿Por qué tienes un dibujo de mi cara?- preguntó levantando las cejas. Yo inmediatamente me puse roja y le arranqué el papel de la mano.

- Solo es un boceto de tu cara para el regalo de Rowan.- dije intentando salvarme.

- Pero yo le di una foto específica para el dibujo, ese se ve que la hiciste en el momento.- dijo Rowan arruinando mi escape. Pronto Ross me volvió a quitar el dibujo de entre mis manos.

- Parece como si Ross estuviera agotado.- dijo Rydel mirando el dibujo de nuevo.

- Bieeen ...- dije rendida viendo que todos en la sala me miraban curiosos.- Mi profesor de arte quiere que hagamos dibujos "del momento" y estos últimos días e visto a Ross con frecuencia y ese es cuando intente ponerme de acuerdo con él para el ensayo de castigo, pero él había terminado su práctica de baloncesto ...- dije muy avergonzada.

- Entones ya se conocían ...- dijo mi mamá.

- Un ensayo de castigo.- dijo Stormie

- Los dos juntos.- dijeron nuestros hermanos al unísono.

- Sí.- dijo Ross cortante.

A partir de ahí la cena de hoy fue extraña, todos seguían felices, pero ahora mi mamá y la maná de Ross se susurraban cosas y reían igual que Rowan y Karim. Además de que era bastante incomoda la mirada penetrante de Rydel. Parecía escasear todos mis movimientos. Y Lucas estaba jugando con Joe a ver quien era mas fuerte, y por obviedad Lucas perdía pero él jamás se rinde. Y claro nuestros padres platicaban de todo menos de nosotros, al menos ellos lo hacían menos incomodo.

Ahora Ross y yo nos encontramos sentados en el comedor, presenciando a todos, uno en frente del otro. Él solo miraba la mesa moviendo los dedos repitiendo un ritmo y yo, trataba un par de garabatos en mi cuaderno.

De pronto se me ocurrió mirar al frente y ví a Ross mirándome, él solo movió los ojos como indicando un lugar hasta que entendí que quería que nos fuéramos de ahí, entonces solo asentí y ambos nos fuimos deslizando por las silla hasta llegar al suelo, pronto caminamos a gatas hasta llegar a la sala y pronto salimos hacia mi patio.

Nos acercamos hacia unos columpios que papá había puesto hace años.

- Uffff, la cena mas extraña e incomoda.- dijo él riendo.

- Ja, ni que lo digas. Quién diría que mi hermana y la tuya sin mejores amigas desde siempre y jamás nos habíamos visto.- dije sonriendo.

- Sí, jamás te había visto, solo había escuchado de ti, varias veces.- yo solo lo mire curiosa y muy intrigada.

- ¿Qué habías escuchado de mi?- pregunte volteándolo a ver a los ojos.

- Que eres la hermana que todas desearían tener, divertida, que te gusta el arte, bailar, cantar, te gusta la música ... ¿Tocas la guitarra?- preguntó divertido.

- Jajaja, sip. Hay muchas cosas que no sabes de mi.- dije guiñando un ojo.- Pero yo de ti sí.

- ¿Qué te a dicho mi hermana de mi?

- Que tienes una banda, que te gusta jugar baloncesto, que amas los panqueques, que te gusta bailar y tocas la guitarra. ¿Cierto?- pregunte divertida.

- Bien, ambos sabemos cosas básicas el uno del otro.- dijo él mirando un punto fijo con una sonrisa de lado.- Por cierto, ¿cómo vas con tu pintura del "amor"? Es decir, lo recuerdo por nuestra apuesta. ¿Ya tienes un prospecto?- me volteo a ver con una mirada pícara.

- Agggg, no me lo recuerdes, aun no sé nada de ninguno de los dos.- dije frustrada.

- Bien, yo tampoco. No sé cómo enamorarme y aun no tengo una prospecta.- comentó frunciendo el ceño.- Entonces ... ¿Ese soy yo?

- Sip.- respondí cortante mirando un punto fijo en la noche.- Y no es el único ...- dije si. pensar. En cuento me di cuenta de lo que dije, abrí los ojos como plato, me puse colorada y lo mire de reojo.

- Entonces me has dibujado más veces ...- dijo con una sonrisa de lado mirando hacia el frente.

- Si.- dije yo intentando no decir más.

- Ja, es increíble que sepas dibujar y que me dibujes a mi como tu tarea de arte.- me miro y sonrío.

- Gracias.- no sabia que decir, ¿lo que dijo fue un cumplido?

Esto era extraño, nuestras familias platicando y riendo en la sala, nosotros en mi jardín platicando, ambos sin clases echar miradas en una platica de lo mas seria.

- Bien, me estoy cansando, eres la mujer más seria del mundo.- dijo volteando a verme.- Cuéntame algo que nadie sepa de ti.

- Algo que nadie sepa ... Cuando era pequeña, decidí tusarme el pelo porque no soportaba que mi mamá me peinara así que simplemente me lo corte ... - de recordando la expresión de mis padres al verme tusada.- Esperé un años y medio para recuperar el largo de mi cabello, pero valió la pena.

- Jaja, seguro tu madre no te a vuelto a peinar desde entonces.- dijo riendo.

- De hecho y cada vez que lo recordamos ella saca una foto en donde aparezco tusada en el jardín de niños. Así que aprendí a "peinarme" sola.

- Ja, eso es genial. Quién diría que tu eras rebelde de pequeña, ahora eres toda una santa.- dijo sin parar de reír.

- Eres todo un idiota Ross Shor Lynch ...- dije empujándolo de manera que cayera al suelo.

Aquella noche ambos platicamos y reímos como idiotas, mientras nuestra familia jugaba bingo ...

LA APUESTA (Ross Lynch) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora