¡Vete al diablo Lynch!

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Era temprano en la mañana, iba caminando con mi cuaderno de dibujo en la mano ... Y ooooo ... ¡Rima sin esfuerzo! ¿Entendieron? Cuaderno, mano ... ¿No? Ok ...

Claro como decía, me encontraba haciendo unos bocetos y rayones para ver qué pintaría, pero no, no se me ocurrió nada. ¿Por qué es tan difícil pensar en amor? Bueno era cierto que jamás me había enamorado pero ... ¡No puede ser tan difícil! Es decir, yo siempre me considere una persona bohemia pero ahora resulta que soy todo lo contrario. No lo soy en lo absoluto, para empezar ¡la bohemia depende del amor! ¡Y no sé nada sobre el amor! Es realmente terrible ...

¿Si me volviera lesbiana aumentaría mis posibilidades de amar? Mmmmm ... No.

Y ahora estoy pensando como estúpida en la calle, sin siquiera ver hacia donde voy, que en realidad no lo necesito me sé el camino de memoria, nada a cambiado ni cambiara, después de varios años.

Seguía garabateando hasta que choque con algo duro y suave, y antes de caer, alguien me tomó del brazo.

- Cuidado linda, puedes caer al suelo, mejor levanta la vista un poco.- dijo una voz muy varonil, que de hecho me sonaba vagamente familiar.

- Lo siento, estaba ocupada viendo mi cuaderno y no te vi ... Y es que ...- al levantar mi vista vi unos ojos cafés y una sonrisa de lo más casual.- Y yo ... yo ... yo ...- sentía un nudo en la garganta, mis piernas flaqueaban y mis manos sudaban.

- ¿Zoe? ¿Eres tu?- preguntó Nat.

- Si, si-si. Yo, yo-yo, soy Zoe y tu ... ¡Hola Nat!- dije intentando sonreír, pero estoy segura que parece mas una mueca de psicópata.- ¡Tan-tanto tiempo sin vernos!

- Wow, Zoe ... te vez ... ¡Preciosa! Es decir, parece ser que los años no te han quitado tu problema de tartamudeo, pero fuera de eso, parece que has cambiado mucho.

- Y tuuuu ... ¡Sigues igual de lindo!- ¿lo dije o lo pensé? ...

- Jaja, gracias. Aun con los cumplidos extraños ...

- Jejejeje ... Yo no sé porque lo dije ... Ya sabes ... Es costumbre ...- parezco estúpida.- Bueno Nat ... Ya tengo que irme, estoy perdiendo tiempo y ya abría llegado a la escuela ...- ¿Acabo de decir que él es una perdida de tiempo?

- Oh, diablos, yo siempre quitándote el tiempo ... ¿Quieres que te lleve?

- Claro, ¿sabes dónde es mi escuela?- claro que lo sabe, él fue ahí hace un año ...

- ¡Claro que lo sé! Es bastante obvio. De hecho volveré a clases contigo.

- ¡Yai! Me alegra ...- dijo ... ¿Volver?- Claro ... si ... Y ... ¿Tu auto?

- Jaja, en casa. Hoy decidí venir en patineta, así que mejor sube. ¿Aún recuerdas cómo usarla?- preguntó sonriente.

- Jaja, claro. ¡Aún conservo la que me diste hace dos años!

- Bien, vamos. Tú al frente.

A partir de ahí Nat y yo caímos unas 20 veces. Ya que él intentaba poner sus manos sobre mis caderas. Y se volvía imposible patinar.

Al llegar milagrosamente a la escuela, aun nadie había entrado. Apenas sonaría la campana en tan solo unos minutos, así que voltee a ver a toda la escuela.

- Wow, no ha cambiado nada ...- dijo observando a su alrededor. Y hoy avía una sensación muy rara en mi, sentía más miradas de lo normal ... Y definitivamente no estoy acostumbrada a ello.

- Si, bueno ... Ya sabes solo han cambiado los chicos y tal vez algún profesor. Pero en escénica es la misma escuela.- dije sonriendo.

- Es lindo volver, y realmente es maravilloso volverte a ver Zoe.- dijo él tomándome en brazos y dándome vueltas, captando la atención de todos los varones del instituto.- ¿Comemos hoy juntos?- preguntó sonriéndome.

LA APUESTA (Ross Lynch) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora