Peinado, maquillaje, collar, vestido rojo, y brazaletes ... Me sentía extraña, de esas veces en donde desbordas de emoción euforia y nervios con un nudo en el pecho, las manos temblorosas y una sonrisa imborrable.
- Siempre tan bella.- dijo papá entrando a mi cuarto.
- Hola papá ...- salude.- Estoy extrañamente nerviosa.- me encogí de hombros.
- ¿Vas a ver a Nat?- preguntó, se veía preocupado.
- No, voy a ver a Ross.- le sonreí.
- Y ... ¿Por qué tan nerviosa?- regusto papá.
- No lo sé, supongo que es porque van a haber muchas personas por ahí ...- dije encogiéndome de hombros.
- ¿Segura? Porque hasta donde yo sé, no es a la primera fiesta que vas.
- Si bueno, pero esta tiene algo "especial".- me ruborice.
- Bien, ya no preguntaré más.- me dio un beso en la frente.- Y antes de que vallas a esa fiesta. Tenemos que trenes una plática de padre a hija ...- nos pudimos colorados.
- ¡¡Mamá ya me dio la platica papá!!- dije apenada.
- ¡Bien! Honestamente yo no quería hablarte de eso ...- dijo nervioso.- Que tengas una linda tarde noche corazón.- se despidió.
Suspiré profundo y me contemple de nuevo en el espejo. Esperaba poder ver a las chicas en la fiesta, poder evitas a babosos que aún recordarán la apuesta, no encontrarse a Alex y hablar con Ross. Pero como es demasiado pedir por una sola noche ... Tampoco me hice muchas ilusiones.
Mire de nuevo mis "nuevos zapatos"n e gris de tacón con miedo, y sin poderlo evitar dirigí mi mirada a mis tenis, que se encontraban alado de mi patineta. Sin dudarlo dos veces me cambie los zapatos y tome la patineta para poder dirigirme a la casa de Ross.
- ¡Adiós mamá y papá! ¡Hermanos y hermana! ¡Siempre es un gusto! !Loooos aaaaamoooooo!- grite para por fin serrar la puerta principal de la casa.
Tome mi morral, y coloque la panera en su sitio, me subí y comencé mi camino, la tarde era fresca pero no lo suficiente como para que me diera frío.
Al llegar a la puerta de la casa de Ross, no pasaron ni tres segundos después de que tocara el timbre cuando me abrieron los papás de Ross.
- ¡¡ZOE!!- dijeron al unísono.
- ¡Mark, Stormie! ¡Siempre es un gusto!- me acerqué y los abrace.
- Bueno cariño, te dejamos con los demás, Ross y Rydel están dentro. Tenemos un poco de prisa.- dijo la Sra. Lynch.
- Si, claro. Muchas gracias.- sonreí e ingrese a la casa.
Y conforme pasaba el tiempo la casa se llenaba de personas y más personas. A tal grado que no conocía a nadie más que a Ross, Rydel y Alex. ¿Dónde estaban las chicas y los amigos de Ross?
Y por cuestión de milagro me llego una llamada al celular de parte de Luz, explicando su retraso y que ya estaban en camino.
- ¿Con quién hablas?- preguntó Alex apareciendo repentinamente.- O más importante aún ¿qué haces aquí?
- ¿Qué ni es obvio? Ross y Rydel me invitaron a su fiesta.- sonreí de manera sarcástica.
- Honestamente me sorprende pensar que Ross se junte con tal pulga.- me estaba sacando de quicio esta mujer.
Una media horas más tarde ya me había tomado un baso de agua y medio, intentaba calmarme ya que no llegaban mis amigos y tuve que huir de Alex antes de que le arrancará el cabello.
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LA APUESTA (Ross Lynch) [EDITANDO]
FanficEstoy en una preparatoria, donde la mayoría de chicas ya han besado por primera vez. Irónicamente yo no. Y gracias a eso, todos los chicos de la escuela hicieron una apuesta, para ver quién me besaba primero. ¿Te gustaría ser el premio y reto de tod...