LA APUESTA (Ross Lynch) [EDITANDO]

Día familiar

Hoy sábado, era un día como cualquier otro, se escuchaba ruido arriba desde las 8am. Mamá estaba preparando el desayuno, papá veía el noticiero, Joe seguramente seguía dormido junto con Lucas y Karim.

Pronto a los pocos minutos se escucho la voz de mamá.- ¡Niños! 20 min más y esta el desayuno.- advirtió.

Pronto se escucharon pasos desesperados y gritos de mis hermanos.

- ¡Karim! ¡Yo pido el baño!- gritó Joe.

- ¡Es mío!- contestó mi hermana.

Mientras todos arriba se peleaban a muertes para ver quien se bañaba primero, yo disfrutaba de ir con calma y tranquilidad a mi baño. Vivir en el sótano tenía sus virtudes.

Minutos más tarde todos estábamos desayunando en el comedor.

- Zoe, ¿a qué hora llegaste anoche? No que escuchamos entrar.- preguntó papá. Logrando hacer que me atragantara con mi bocado.

- Llegue muy tarde papá, Ross me llevo a bailar salsa, Nat me dejo plantada y la cita de Ross también lo dejo plantado.- dije como si nada.

- ¿Bailaron?- preguntó Karim emocionada.

- Sip.- dije despreocupada.

- ¿Y lo besaste?- preguntó Lucas divertido.

- Nop.- dije encogiéndome de hombros.

- ¡¡DIABLOS!!- dijo mamá, Karim y Luchas al mismo tiempo.

- ¿Que les pasa?- pregunte sin comprender.

- Nos deben $100 cada uno.- dijo Joe orgulloso. Mi padre se encogió de hombros apenado.

- ¿Apostaron a ver si besaba a alguien?- pregunte atónita.

- Sip ... Pero yo sabia que mi hija hermosa no besaría orangutanes solo por ser su primer cita.- dijo papá orgulloso.

- Tenía más esperanza en ti Zoe, pero es un hecho que vivirás con los gatos.- dijo Lucas metiendo se un bocado a la boca.

- ¡Hey!- me queje.- ¡Yo no viviré con gatos!

- Corazón, no te preocupes, ya habrá alguien que te bese. Estoy segura.- dijo mamá.

Realmente esto era el colmo. Hasta mi familia era parte de una apuesta para ver si yo ya había besado a alguien.

Al terminar, todos ayudamos a recoger algo de la mesa y a lavar trastes, hoy era día en "familia" así que todos pasaríamos un bello día como los Moriarth.

-¿Podemos invitar a Rowan?- preguntó repentinamente Karim. Ella nos iría con su famosa cara de perrito abandonado, a lo que yo le respondí enseñándole mi lengua.

- ¿Al día familiar?- preguntó Lucas frunciendo el ceño.

- ¡¡NOOOOOO!!- dije desesperada. Si ella venia significaba que hablaría de mi y Ross, o que él también vendría y eso definitivamente no quería que pasara. ¡Moriría de pena! Ya era bastante humillante ver a mi familia apostar por si había sido besada.

- ¿Por qué no? Ella es prácticamente de la familia, viene aquí casi siempre y nuestra hija también es casi una Lynch, y pronto ya serán cuatro Lynch en esta casa.- dijo mamá contenta, mientas secaba sus manos con una toalla.
- ¿Cuatro?- preguntamos Joe y yo.

- Sí claro, Karim y Rowan son como hermanas, tu y Ross terminaran juntos. Eso suman cuatro Lynch.- dijo mamá segura.

- ¡MAMÁ!- me queje avergonzada a lo que mis hermanos rieron.

Una hora mas tarde Rowan estaba en casa, por suerte su madre había sido la que la había traído y como ella tenía un compromiso no se quedo, solo que Rowan y Karim no dejaban de "lalalear" entre ellas.

- ¿ES EN SERIO?- preguntó emocionada Karim.

- ¡SE VEÍAN PERFECTOS JUNTOS!- gritó Rowan respondiendo a la emoción de mi hermana. Pronto ambas suspiraron con esperanza.

- ¿De qué hablan chicas?- pasó papá con las palomitas ya que veríamos películas.

- De que algún día Ross y Zoe tendrán hijos y que se casaran y bailaran en su boda.- dijo Lucas riendo.

- ¡¡NO!!- dijeron las niñas al unísono.- Hablamos sobre que ellos dos bailan muy bien juntos, y de que Ross casi besa a Zoe.- inmediatamente mi cara enrojeció y toda la familia me volteo a ver.

Me levante del sillón y me dirigí a mi estudio.- Con permiso ...- cerré la puerta con llave y me acerque a mi cama. Estaba exhausta de que hablaran de mi y de Ross o de mi y cualquier otro hombre en el mundo.

Al recostarme, escuché que alguien tocaba a la puerta.- ¡Zoe, ábreme!- dijo alguien afuera.

- Zoe no esta en su cuarto, deja un mensaje después del sonido.- me acerque a la puerta y toque "chinga tu madre carbón" (solo las mexicanas comprenderán).

- Zoe, no jodas y abre la puerta.- dijo Joe riendo desde el otro lado de la puerta.

- Esta abierta inútil.- dije exhausta. Cuando la puerta se abrió entro Joe con dos copas con helado de chocolate.

Mi hermano se acabo alado mío, ambos nos quedamos viendo el techo y soltamos un suspiro.

- Sé que es pesado. Pero sabes que no lo hacemos con intenciones negativas.- dijo mirándome.

- Solo ya no quiero escuchar del tema, necesito un lugar en donde yo siga siendo la misma.- contraste.- Un lugar en donde Zoe Moriarth sea la artista o la chica que nadie pelaba, no la chica de la apuesta del beso.

- Esta bien. No te preocupes.

Ambos subimos y nos sentamos en familia a ver películas, los niños estaban mas que divertidos por los comentarios absurdos y repentinos de Joe sobre la película.

Mis padres nos veían con amor mientras se abrazaban y yo simplemente disfrutaba, tanto tiempo sin estar en familia. Era de lo maravilloso.

Mas tarde, después de horas de platicar con Joe, ya que habían terminado las películas y había mal decidido ir a mi cuarto a conversar, mis padres nos llamaron, al subir ambos vimos a tres niños dormidos. Rowan, Lucas y Karim dormidos en el sillón.

- Bueno, nosotros ya nos vamos a dormir. ¿Pueden cuidar a los niños?- preguntó mi padre abrazado de mi madre.

- Sí, claro.- ellos asintieron y fueron escaleras arriba.

- ¿Cuando vendrán por Rowan?- pregunte de repente.

- No sé, Stormie dijo que enviaría a uno de sus hijos a buscarla.- diablos. Mo quería ver a Ross. Me pondría exageradamente nerviosa.

Minutos mas tarde tocaron el timbre, y tuve que abrir la puerta.

- Esperaba verte.- dijo sonriendo. Se acercó a mi y me saludo con un beso en la mejilla.- Te veías preciosa el otro día, ¡y que bien bailas!

- Gracias.- dije sonrojada.

- Esperaba invitarte a una fiesta que daremos en mi casa pronto. ¿Vendrás?- preguntó con entusiasmo.

- Me encantaría, ¿cuando?

- El próximo viernes. Todos estarán ahí, puedes invitar a quien tu quieras.- dijo sonriente.

- Sí, vale. Sí voy.- sonreí.

- ¡Genial! Entonces nos veremos el viernes.- Por cierto ¿y mi hermanita?

- Ella esta dormida, ya la despierto.- sonreí. Nos acercamos a Rowan y ella al abrir los ojos sonrío.

- Hola Rydel, ¿ya nos vamos?- ella asintió.- Bueno, nos vemos entonces.- dijo Rowan dirigiéndose a mi.

- Con gusto pequeña Lynch, cuando quieras.- le sonreí.

Tonos nos despedimos de las hermanas Lynch y mas tarde nos fuimos a dormir.