La Propuesta (Edmund Pevensie Fanfic)

Cap 1 "Anvard"

-Estamos por llegar, Su Majestad.

Las tropas narnianas llevaban casi dos días viajando por tierra en dirección al sur. De Narnia a Archenland no es un viaje muy largo, incluso se puede llegar en un solo día si vas a toda velocidad con un caballo joven pero la ruta se hace increíblemente mas extensa cuando acompañan cerca de cien narnianos, entre ellos hay faunos, minotauros, centauros, zorros y tigres que reducen su velocidad para atravesar bosques. A momentos, algunos se detienen para hidratarse y comer un poco, y así estar apto para avanzar por la columna montañosa que les separa del país vecino.

Con la bella luz de atardecer y entre la estructura montañosa se empezaba a asomar Anvard, la sede de gobierno y capital de Archenland. Este es solo la mitad de lo que es en tamaño Cair Paravel, pero tiene una estructura muy hermosa debido a su fachada de piedra rojizo.

Un par de minotauros adelantaron el paso para dar aviso a los soldados que vigilan la puerta de entrada al castillo.

-¡Qué bueno que llegamos antes del atardecer! -exclamó Lucy.

-Apenas viajamos un día y medio, Lu -respondió Ed- Con Peter hemos hecho viajes con tramos aun más extensos.

-Y gracias a Aslan que este no fue otro de ellos, Majestad -intervino Phillip.

Los tres se echaron a reír. Y es que Phillip, el caballo y compañero de largos tramos y batallas de Edmund ya había cumplido 12 años de vida y se empezaba a sentir un poco mas cansado. Phillip fue asignado como su caballo cuando sus hermanos asumieron como Reyes de Narnia hace 9 años atrás, él apenas tenía 5 años.

-Dentro de poco descansaras y comerás un rico banquete, Phillip –A Lucy le encantaba darle ánimos a sus compañeros narnianos, sobre todo en este tipo de contextos. Ella estaba muy entusiasmada con este viaje, pues es el primero que resulta ser "importante" como reina. Al ser la menor de los hermanos, tanto Peter y Susan han sido un poco sobre protectores con ella y no acarrearla a guerras o situaciones que se tornen complicadas. Ella ha viajado muy poco fuera de Narnia y solo ha asistido para acompañar a Susan en las invitaciones que hacen sus amigos extranjeros. Este es su primer viaje a causa de guerra y realmente no sé como Lucy terminó convenciendo a ambos de asistir.

Mientras tanto, el Rey Lune y su brazo derecho Lord Croi, se encontraban conversando dentro del palacio cuando uno de los caballeros le interrumpió y dio aviso de la pronta llegada de la tropa narniana a Anvard. El rey Lune, dejó su taza de té sobre la mesa y ordenó abrir la puerta de entrada, y darle la información al resto del castillo para armar la bienvenida.

Anvard se hacía cada vez más grande a medida que la tropa se acercaba entre los bosques y los banderines color amarillo con una cruz roja flameaban fuerte con el viento del atardecer, las grandes puertas del castillo se abrieron de par de par para nuestra llegada. Los bramidos y los relinchos se empezaron a hacer mas presentes: Narnia se acercaba al corazón de Archenland y era recibido con el sonido de algunas trompetas.

-¡Abran paso a los reyes de Narnia y su tropa de caballeros, aliados de Archenland! -exclamaba Lord Peridan mientras entrábamos ante las miradas alegres de ciudadanos de Archenland- Edmund El Justo: Señor de Cair Paravel, Duque del Páramo del Farol, Conde de la Marcha Occidental y Caballero de la Noble Orden de la Mesa. Y la Reina Lucy, La valiente: Señora de Cair Paravel y Emperatriz de las Islas Solitarias. La gente de Anvard, entre ellos, caballeros, mujeres y artesanos, nos saludaban con aplausos y sonrisas mientras nos acercábamos al palacio real. Todos se veían asombrados ya que no están acostumbrados a ver criaturas parlantes. A algunos niños les era inevitable acercarse a tocar algún lomo de tigre como si se tratase de un gatito.

A lo lejos se veía como el Rey Lune iba bajando a toda prisa por las escaleras del palacio. Creí por un momento que caería al suelo por su ancha contextura física y avanzada edad, pero al parecer estaba acostumbrado a esos cortos peldaños. Atrás le seguía todo su séquito, caballeros y acompañantes, supongo que también personas importantes de la corte en la ciudad. Y desde otro punto salieron mujeres, parecían ser esposas e hijas importantes porque salieron escoltadas por caballeros. Edmund bajó de su caballo y se acercó hasta el Rey para saludarlo... y hacer su camino a mí un poco mas corto. Lucy iba a su lado.