Cap 9 "Unión"

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Pasaron dos semanas desde que Talita exigió ser la heredera al trono y junto con ello ocurrieron muchas cosas: El rey Lune, después de verse atrapado durante noches y días pensando en una resolución para sus hijas y a la vez pasando por todos los estados de animo posibles, decidió que lo mejor para Lilian era que abandonara su cargo como miembro real y permitió que Talita fuese la nueva sucesora al trono. Así es, fue una decisión radical y muy poco esperable viniendo de un rey apegado a sus tradiciones, pero fue la mas difícil decisión de toda su vida. Lilian pasaría a ser ciudadana común... ¡Común! Una parte de él quería que todo siguiera igual como siempre lo planeó, pero su otro lado, el lado paternal y humano no quería que el día en que irse al tumba algún día sabiendo que sus hijas le odiaran. 

Si ya hacía lo que podía para ser princesa, de repente Talita ya debía prepararse para ser una autentica reina. Esto acarreaba varios cambios en la vida de la heredera: Ahora tenía seis damas de compañía. Lo cual para Talita era sumamente incomodo ya que todas ellas la ayudan a asearse, a elegir su vestuario y accesorios, peinar su largo cabello y la acompañan a donde quiera que vaya. Talita prometió no quejarse ya que su padre acababa de devolverle su espada y un paso en falso podría hacer que nuevamente se la quitasen de las manos. Por si fuese poco, se triplicaron sus clases de "princesa". Ya imaginarás que la menor no estaba muy contenta con eso, pero en su interior sabía que había escogido el camino correcto. 

Además, apenas se le devolvió su espada, la princesa fue corriendo hacia el patio central.

-Es una lastima que ya no sea princesa -dijo uno de los soldados narnianos a otro de Archenland mientras apuntaba a Lilian quién a lo lejos se encontraba llenando vasos de agua para los caballeros- Prometía ser una reina muy amable y dulce.

-No entiendo lo que habrá sucedido, pero, quizá su amabilidad y dulzura nos tenía a todos tan encandilados y en verdad eso no es lo suficiente que se necesita para gobernar un país -respondió el veterano soldado mientras afilaba su espada- Tal vez, en verdad necesitamos a alguien de carácter solido y fuerte... como la de aquella joven.

En ese momento el hombre observó a la nueva heredera, la princesa Talita, quien con una imborrable sonrisa en el rostro se enfrentaba a todos los caballeros de ambas nacionalidades con su espada, deleitando con su habilidad no solo a los soldados, sino que también a los curiosos de la nobleza que se asomaban por las puertas y ventanas a que se debía tanto escándalo de gritos y aplausos.

"¡Vamos, quiero oír como chocan esas espadas! No tengan piedad de que sea una mujer, ni mucho menos su próxima gobernadora. ¡No les guardaré rencor!".

-La hija menor del Rey Lune es toda una guerrera.

Cuando parecía que este enfrentamiento había terminado ante el cansancio de sus adversarios, se acerca el Rey Edmund y choca su espada contra la de Talita. Eso la atrapó de golpe pero no dudó un segundo en continuar la pelea con quien era para ella, su máximo referente.

El rey Lune, estaba de pie observando todo de manera muy disimulada junto a un pilar, y a él se le suma la reina Lucy.

-¿Todo en orden, Rey Lune? -preguntó Lucy, pensando de inmediato que el Rey estaba molesto por ver a su hija una vez mas empuñando una espada.

El viejo rey dirige la mirada hacia Lucy, quien la saluda con una sonrisa y le dice que todo esta bien. Que él mismo le devolvió la espada a Talita porque luego de todo el conflicto con sus dos hijas, entró en un estado de meditación pero también un debate interno muy largo. Que se preguntó incluso que habría hecho su difunta esposa en su lugar, y probablemente no le hubiera cortado las alas a ninguna de las dos. Por eso muy temprano en la mañana, el Rey entró a la habitación de Talita mientras dormía y apoyó su espada sobre una pared.

La Propuesta (Edmund Pevensie Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora