Cap 18 "Nieve"

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Talita estuvo un breve momento recostada en su cama, luego de que Ben la cargara en sus brazos al ser golpeada con una espada y fuese rodeada por sus damas para cubrir la herida. No era algo muy grande: Solo un pequeño corte del que corría algo de sangre pero al cabo de unos minutos dejó de hacerlo con la presión de un pañuelo. Mientras las damas acomodaban su vestido y peinaban su cabello, Talita empezó a reflexionar sobre lo sucedido y cayó en cuenta de que había sido muy imprudente con el Rey. "Tan solo quiero olvidarlo, pero no expulsándolo del país. Soy una princesa terrible. En cuanto mi jaqueca mejore, iré a ofrecerle unas disculpas al Rey" pensaba.

Dena y sus primas entran muy agitadas, sin avisar, a su habitación. Parecía como que habían corrido en una maratón del patio hacia la habitación.

-¿Qué sucede? -preguntó Talita esperando que las jóvenes recobraran la respiración. La expresión en los rostros no parecía ser buena así que la princesa le pidió a sus damas que abandonaran la habitación.

-¡Alteza, el Rey se ha ido! -exclamó Dena y provocando que la princesa enarcase una ceja de lo repentino- Lo acabo de ver tomar su caballo y abandonó Anvard a toda prisa.

-Tal vez solo va al pueblo a... -la princesa se encogió de hombros y no encontró excusas como para salir en medio de una lluvia- Sí, es muy probable que se haya marchando de Archenland...

-Pero es muy peligroso -insistió- Esta lloviendo y segura vendrá con tormenta de nieve.

Sí ya se sentía mal, la situación que planteaba su prima era valida y muy probablemente Edmund, un narniano acostumbrado a tierras cálidas, tenía bajas posibilidades de tolerar semejante cambio climático. Talita se puso de pie, tomó una de sus túnicas y se marchó sin decir nada. Se veía decidida mientras avanzaba a paso rápido por los pasillos. Atrás le seguían sus primas con un trote corto "¡No me diga que irá por él!" exclamó la menor. La princesa la calmó diciéndole que de seguro el Rey no estaba muy lejos. 

-¿No debería enviar a algún súbdito que conozca los caminos en medio de la nieve? -preguntó Dena comenzado a asustarse de la decisión que estaba apunto de tomar la princesa- ¿No debería comentarle primero Su Majestad, el Rey Lune?

-Mi padre no se enterará de nada y mas vale que mi hermana tampoco -pidió discreción- A menos, hasta que regrese sana y salva.

Llegó al establo, donde tomó uno de los caballos de la realeza en el cual se ensilló y abandonó Anvard cuando las calles ya se empezaban a teñir de blanco por la nieve que empezaba a hacer acto de presencia.

-¿Cómo se supone que cuidemos sus espaldas sin que nadie se de cuenta? -preguntó la menor de las primas.

-¡Se me ocurre algo! -respondió la mayor.

Volvieron a la habitación de Talita, no se veía nadie al rededor ni tampoco la presencia de alguien adentro. Una de ellas se tumbó en la cama, se cubrió hasta la punta de su cabello y se quedó ahí, haciéndose pasar por una durmiente Talita. La otra cerró las cortinas, aunque ya el día de por sí estaba oscuro pero aquello ayudaba a que nadie sospechara.

Repentinamente, entra Lilian y Ben a la habitación pero se encuentra con el grupo de primas sentada al rededor de la cama de Talita.

-¡Shh! -pidió silencio mayor- Talita esta con jaqueca y quiere dormir.

-¡Ah, lo siento! -respondió Lilian bajando gradualmente la voz- Solo venía a ver como estaba...

-No te preocupes, Lilian -insistió la muchacha- Nosotras nos preocuparemos de ella.

Ambos abandonaron la habitación, Lilian fue en busca de Edmund y ofrecerle disculpas, mientras las primas en la habitación discutían entre si que lo que estaba haciendo era muy peligroso. "¡Pero la princesa nos pidió hacerlo!" exclamaba una. "¡Si no vuelve con vida, el Rey nos cortara la cabeza en plena plaza publica!" decía otra. "Vamos, chicas. Es lo mínimo que podemos hacer por ella" dijo la mayor tratando de calmarlas a pesar de ser una misión muy difícil.

La Propuesta (Edmund Pevensie Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora