06. Mala broma

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Aprieto los dientes reprimiendo el descontento en mi interior ante la situación actual.

Namjoon llegó como loco —literalmente— a sacarme de mi lugar de trabajo porque disque "a Yoongi lo golpearon". Lo golpearon nada. Ya mismo terminará recibiendo un golpe de verdad, pero de mi parte.

—No puedo creer que me hayan hecho esto —mi tono de indignación les resulta gracioso, aunque no lo es para mí.

Tienen una manera tan precisa y continua para sacarme de quicio que ya no debería ni de molestarme por ello.

—Vamos, Ho, solo era una broma —comenta Yoongi, el "afectado".

—Una de muy mal gusto, déjame decirte.

—Solo queríamos divertirnos un poco —vuelve a decir, intentando justificarse.

Le miro mal. Después de todo él fue la mente maestra en esto. Namjoon me toma por el cuello y hace que mi cabeza se incline un poco debido a la diferencia de estatura.

Maldito gigante.

—En realidad yo fui obligado —argumenta el segundo.

—¿De qué manera? —indago con el entrecejo arrugado.

—De ninguna —interviene el primero—. No objetó ni una sola queja ante la broma una vez esta fue planteada.

Tras sus últimas palabras, una pequeña disputa es suscitada ante mis ojos por parte de mis queridísimos amigos.

Resoplo con aburrimiento y me coloco sobre mis pies. Estaba sentado sobre un columpio que rechinaba como si en cualquier instante me hiciera besar la grama del parque.

—¿A dónde vas? —cuestiona Nam en cuanto me levanto del asiento en el que nos ubicamos.

Me arrastró a este parque argumentando que Yoongi estaba lo suficiente golpeado como para dar un mínimo paso. Pero por supuesto que solo era una mentira para divertirse a mi costa. Así que sí, lo miro mal y no le respondo.

—¡Hoseok! ¡Jung Hoseok! —gritan ambos.

Las pocas personas que hay alrededor nos miran como si estuviésemos locos.

—Me voy. Aún tengo una jornada de trabajo con la cual cumplir —respondo antes de que griten más de lo que ya lo hacían.

—¿Por qué? No te vayas aún, quédate un rato más con nosotros.

—No —niego rotundamente—. Estoy trabajando.

—Deja que se vaya, Yoon —dice Nam—. Después de todo, ya nos burlamos lo suficiente de él.

Y como si fuera poco o buscase darle mayor veracidad a sus palabras, ríe a carcajadas, siendo acompañado por el antes mencionado.

—Ustedes son demasiado. En definitiva ya no tienen remedio.

—Ni que fuéramos farmacia —alega Yoongi.

Ruedo los ojos y les doy la espalda. Sí, hoy han estado con todo el ánimo y ganas de sacarme de quicio.

—Me estoy yendo —avanzo un par de pasos pero antes de continuar con mi camino giro un par de segundos—. Será mejor que no vuelvan a jugarme una broma de este tipo, porque juro que cortaré sus cabellos con tijeras hasta dejar hoyos en sus cabezas huecas.

No espero por una respuesta sino que sigo con mi camino de regreso a la pastelería. Por fortuna el parque está cerca. Ingreso al interior del local y de inmediato soy abordado por Youso.

—¿Qué sucede?

—Esto —levanta la mano y me muestra un sobre.

Hago una mueca. Ya se me hacía raro que hoy día no hubiese llegado una.

—¿En qué momento llegó?

—Justo cuando te fuiste.

Recibo el sobre, aunque no lo abro. Debido a la mala broma de mis amigos ahora mismo todo me irrita. Casi me siento como mi hermana cuando en sus duros días del mes.

—¿Viste quién la dejó?

—De hecho, no —niega—. Me giré un momento para tomar un par de fundas y cuando vi, la carta ya estaba a un lado del mostrador.

Frunzo el entrecejo.

—No comprendo.

—Llegaron dos clientes —explica—. Eran dos señoras mayores que no dejaban de parlotear de esto y aquello, estaba despachando su pedido por lo que no vi el rostro de la persona que llegó después.

—¿Por qué no?

—Estaba tomando uno de los postres del último nivel. Lo único que alcancé a divisar fue que cargaba un pantalón largo y unas deportivas negras.

Suspiro con resignación. A casi dos meses de que las cartas lleguen, y aun sigo sin descubrir quién es el emisario de estas.

—Un día de estos terminaré por volverme loco —comento sin pensar.

—¿Por qué?

Paso por alto su pregunta y lo único que hago es negar con la cabeza. Ya no tengo ánimos ni de abrir la boca.

 Ya no tengo ánimos ni de abrir la boca

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𝐃𝐄𝐀𝐑 𝐁𝐎𝐘 ━𝐉𝐇𝐒 #EBOxA24Donde viven las historias. Descúbrelo ahora