El concierto acabó bien entrada la ncohe, alrededor de las 3 am, afuera hacía un frío que crispaba los huesos, la luna se alzaba como una amplia sonrisa en lo alto del cielo y la noche era blanca, cubierta por neblina. Xiao salió del local, solo, pues su hermana había insistido en que la esperara afuera, armándose de valor para hablarle a la vocalista de coletas púrpuras que se hacía llamar Keqing y que tenía a la joven Ganyu completamente embobada. Cerca suyo, el de cabello oscuro pudo escuchar las carcajadas y voces de jóvenes que también salían del local, agachó la cabeza y metió las manos en sus bolsillos, saliendo del pequeño club, para pararse contra una pared, a la espera de que su hermana regresara, deseando en voz baja que todo saliese bien e ignorando a los adolescentes cerca suyo, divisando entre las carcajadas una familiar voz.
— ¿Xiao? — escuchó cerca suyo, levantando los ojos del suelo y encontrando con una curiosa mirada esmeralda, pronto una ligera carcajada de su parte llegó a sus oídos y juró que sintió las piernas flaquear. Era una risa pura, dulce como la de un niño y lo observaba desde una distancia tan cercana que era casi imprudencia.
— Pensé que... — carraspeo, procurando la firmeza de su voz y dando un escaneo rápido a sus acompañantes, que lo miraban como se mira a un animal en un zoológico. — pensé que te habrías ido temprano.
Dio un vistazo al pavimento bajo sus pies, el empedrado de maltratada apariencia.
— La banda que Hu... que mi amiga quería ver tocaba de últimas, así que... — la señaló con el pulgar y los ojos ámbar se levantaron del suelo, dando una pequeña mirada a la animada joven que saludaba con la mano y sonreía con simpatía. — Como sea, ¿Tienes donde quedarte a dormir? ¿Tu padre vino contigo?
Aquel pequeño detalle provocó que el joven se diera un zape en la frente, ignorando el hecho de que el muchacho para él casi desconocido intuyera rápidamente que su padre lo había acompañado; se reprendió, chasqueando la lengua y murmurando para sí mismo "qué imbécil".
Por un ligero instante aquella carcajada traviesa y burlona de Venti se le hizo molesta.
— ¿Conoces algún hotel al que pueda llegar a pie a esta hora? — preguntó Xiao.
— La casa de Venti es candidata. — bromeó un joven de anaranjadas hebras y oceánicos ojos.
Hu Tao le proporcionó un codazo suave, reprendiendolo por tan embarazosa propuesta. Venti rió suavemente, sintiéndose ruborizar, pues aquel pensamiento ya le había pasado por la cabeza, podría ser la oportunidad perfecta para refrescar un poco la memoria de Xiao.
— El hotel más cercano queda a varios kilómetros. Bromas aparte, podrías quedarte a dormir en mi casa. — propuso al fin. — Mis padres no volverán hasta dentro de un par de días, así que no tienes que preocuparte.
— Si... uhm...
Su pequeña charla fue interrumpida por una joven que salió de la oscuridad del local que estaba por cerrar. Sus pálidas mejillas bañadas en lágrimas y sus hombros temblorosos llevaron a Xiao a voltearse a verla. Era Ganyu, una Ganyu que lloraba cual niña pequeña.
— Xiao. — murmuró, desplomandose desconsolada sobre su hombro, permitiéndose curar su corazón roto. — Ya la tiene... Keqing... Keqing ya tiene a su soulmate.
— ¿Quieres hablar de eso? — le murmuró Xiao, acariciando su espalda.
— No... sólo quiero irme a casa.
Xiao miró por debajo de su hombro a Venti, comunicándole una respuesta positiva a su propuesta, dado que, ¿a dónde más podría ir en una ciudad casi desconocida a tal hora de la noche? Además, algo en ese joven le resultaba tan familiar y cálido que confiaba en que no tenía ninguna mala intención para con él.

ESTÁS LEYENDO
Un Respiro De Mar [XiaoVen; AU]
FanfictionLa situación escolar de Xiao no es la mejor, por no decir que es miserable, sus compañeros lo odian y está solo, sin una mano amiga que recurra en socorro suyo. Sólo tiene a su pequeña familia, que tienen la maravillosa idea de enviarlo a pasar el v...