¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
VOL. ONE; CH. THREE ༄ ——— sonrisas y enfados.
Elodie ha decidido no hablar con su hermano en absoluto. No puede entender cómo está tan dispuesta a morir por este niño y, sin embargo, se niega a hablar con él por algo tan insignificante como una joya.
Aunque, no es sólo una pieza de joyería. Es el anillo de su padre. Un anillo que ha estado en la familia Creole durante las últimas cuatro generaciones. Por supuesto, Elodie sabía que estaba destinado a ser transmitido en algún momento. Y Kalen era el único hijo que le quedaba a Nilo. Sin embargo, para Elodie, eso sólo confirmaba lo que ya sabía.
Kalen sería el único que saldría vivo de esto.
¿Daría Nilo este artefacto eterno que ha estado en esta familia durante décadas a un hijo que no vivirá otras dos semanas? No. Tal vez Kalen esté ciego al mensaje que contiene este anillo, pero Elodie ha estado jugando a los juegos mentales de su padre durante demasiado tiempo como para perder este truco. Su vida por encima de la tuya.
Las manos de Elodie están temblando de nuevo. Se ha puesto a juguetear con un cuchillo de mantequilla. El peso familiar del cuchillo en sus manos, así como el frío metal contra las yemas de sus dedos, es suficiente para calmar sus nervios. Al menos por ahora.
Los ojos de Coral brillan mientras observa los movimientos de Elodie. La maestría de los movimientos de Elodie parece darle una alegría genuina. El estómago de Elodie se revuelve al darse cuenta. Es peligroso el modo en que Coral observa a Elodie, bueno.
La mirada de Kalen, sin embargo, es incómoda. Cada movimiento repentino de ella es seguido por una mueca de dolor. Elodie nunca le ha confiado sus mayores temores y sueños, pero Kalen sabe que no está contenta con este acuerdo. No está contenta porque es el eufemismo del siglo. Ha estado entrenando para ser una vencedora desde que tenía cinco años, no un tributo que murió y fue olvidado. Quiere que la gente hable de ella y de sus juegos durante años. Ahora sólo puede esperar que se hable de los juegos.
Kalen tampoco está muy entusiasmado. Pero ella ha estado entrenando durante años para ganar los Juegos del Hambre. Él es sólo un chico que va a ser llevado a caballito hasta la victoria.
Kalen se obliga a relajarse con cada movimiento de muñeca de ella, recordando las palabras de sus padres. No tienes nada de qué preocuparte. Sólo tienes que pegarte a tu hermana. Cuando Kalen expresó su preocupación por que ella lo abandonara en busca de la victoria, se le cerró la boca de inmediato. Si tu hermana sabe lo que le conviene, no se irá de tu lado.
Las miradas de la pequeña audiencia de Elodie se desvían cuando se abre la puerta del compartimento y entran Finnick y Mags. Se acercan a la mesa antes de sentarse uno frente al otro. Mags se sienta junto a Kalen, mientras que Finnick está al lado de Elodie.
