Dos meses después.
La puerta de la cafetería suena y dejo de limpiar la barra para llevar mi mirada a la entrada desde donde Liv me saluda emocionada con la mano mientras sonríe. Se acerca rápidamente hasta una de las bancas vacías frente a la barra y toma asiento.
—¿Cuánto te falta para terminar el turno?
Miro mi reloj en la muñeca y todavía me quedan tres horas de trabajo, pero gracias a dios hoy el día ha estado bastante tranquilo.
—Bastante —le respondo y ella suelta un bufido.
—Quiero que salgamos a divertirnos, desde que regresaste te pasas los días trabajando y encerrada en tu casa, me preocupas Eva.
Le sonrío con pocos ánimos y tomo asiento ya que no hay ningún cliente que atender.
—Necesito volver a adaptarme a estar de regreso.
—Ya han pasado dos meses, prácticamente ni supe cuando regresaste, Angie fue la que me avisó.
—Quería estar sola.
Ella niega con la cabeza.
—Bueno, de todos modos, cuando acabes el turno nos iremos a celebrar.
—No hay nada que celebrar Liv —le digo sin ganas.
—¡Estuviste viviendo en un palacio! Creo que es motivo suficiente para celebrar —Livia grita emocionada y me río de su actitud tan feliz aún cuando por dentro me siento algo rota.
—Otro día, hoy estoy muy agotada —me excuso y ella parece comprender porque no sigue insistiendo.
Ya han pasado dos meses desde mi regreso a la ciudad y aún lo siento como si fuese ayer. Los gritos de Jared y su mirada de odio, las cálidas manos de Kylliam y su abrazo, los comentarios divertidos de Dalton y los consejos de Adele, los extraño demasiado. Pero he decido por mi propio bienestar perder cualquier tipo de contacto con ellos.
Cuando regresé nada volvió a ser como era. Mi padre fue liberado pero ya no teníamos un hogar donde vivir, solo estaba el departamento en el que mi madre había estado todo este tiempo y en el que nos encontramos viviendo ahora, solo tiene dos habitaciones así que Angie y yo compartimos una. Angie regresó a su escuela y aunque parece feliz siento que ella también se siente algo triste. Mamá ha vuelto a ser la misma de antes, pero por mucho que lo intente sigo recordando sus maltratos el día que vine a la ciudad. Lo único que logra hacerme sentir bien es ver la sonrisa dibujada en el rostro de mi padre cada mañana, ha vuelto a trabajar en la empresa de los abuelos y hasta ahora todo parece ir bien, aunque el dinero que tenemos es escaso, por lo que me ví en la obligación de conseguir un trabajo para ayudar con los gastos y es así como terminé de dependienta en esta cafetería.
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© Antes Muerta Que Princesa | PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO
Novela JuvenilMis planes eran simples. Irme a Londres a una escuela de música y explotar al máximo mis dotes como cantante. ¿Que planes tenían mis padres? Enviarme a una escuela en los sin fines del mundo dirigida por una abuela que jamás he visto, mientras ellos...