—Abre la puerta, por favor —le digo y él solo sonríe haciendo que me ponga muy nerviosa.
—¿Tienes miedo?
—Jamás —le respondo—. Pero tengo cosas que hacer.
—La abriré, pero solo cuando me digas que fue lo último que dijiste después de todo tu parloteo cuando llegaste.
—¿No lo escuchaste? —las piernas se me aflojan mientras él cambia de posición, me acorrala entre sus brazos, creo que le gusta tenerme así.
—No, perdí la concentración. —se ríe y lo miro enojada—. ¿Puedes repetirlo?
—Lo que se repite pierde calidad Kylliam Wesh —le digo riendo.
Se acerca un poco más, creo que en cualquier momento las piernas me van a fallar y voy a terminar en el piso.
—Entonces no puedo besarte ahora —dice mirándome a los ojos y el corazón amenaza por estallarme, su mirada va a mis labios y siento que el mundo me da vueltas.
—¿Qué?
—Si te beso ahora, me quedaré con ganas de volver hacerlo, entonces cuando se repita perderá calidad —me explica con una sonrisa pícara—. Mejor te beso en el momento preciso con toda la calidad que mereces, Eva Toscano.
Mi boca figura una O y me quedo sin palabras mientras el abre la puerta lentamente sin dejar de sonreír a costa mía.
—Ya veo que si puedo dejarte sin palabras, eso me gusta.
Me pongo en alerta cuando se acerca y deja un beso en mi mejilla que envía corrientes de calor por todo mi cuerpo.
—Que duermas bien, corredora.
Me pasa por el lado y se aleja tranquilamente, mientras yo soy un desastre de respiración y piernas temblorosas.
Kylliam seguía causando cosas locas en mi.
El día comienza cargadito de clases y preparativos para la recepción especial donde se hará el banquete con todas las familias. Los maestros y empleados de la escuela caminan de un lado a otro con decoraciones y documentos. He recibido un mensaje de Korra en la mañana pidiéndome reunirnos esta noche en su oficina, así que ya veré qué quiere Maléfica ahora.
Llevo tres horas de clases en las que no he podido concentrarme porque cada vez que intento atender Jared y Kylliam llegaban a mi mente. El primero debe estar enojado conmigo por todo lo que escuchó ayer, ni siquiera lo he visto en todo el día y no quiero que las cosas entre él y yo sé pongan tensas. El segundo ha estado ausente en todas las clases, no porque no asistió, ha llegado tarde y se ha sentado en el último asiento sin decir palabra, se pasó todo el tiempo mirando por la ventana como si sus pensamientos estuviesen en otro lado y por primera vez desde que lo conozco, su mirada parecía triste.
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© Antes Muerta Que Princesa | PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO
Fiksi RemajaMis planes eran simples. Irme a Londres a una escuela de música y explotar al máximo mis dotes como cantante. ¿Que planes tenían mis padres? Enviarme a una escuela en los sin fines del mundo dirigida por una abuela que jamás he visto, mientras ellos...