Un gato que predice la muerte y una adolescente curiosa que ama vivir.
Quizás no sea una buena combinación, pero este encuentro termina cambiando la vida de ambos.
Ya sea para bien o para mal.
La vida y la muerte se juntarán en esta historia rebas...
Yoongi había sido llevado a un lugar especial en donde compartía cuarto con otro compañero, así también le enseñarian a desarrollar habilidades y destrezas para que pudiera trabajar y mantenerse por sí mismo, pues a pesar de no saber la edad del chico y del misterio que rodeaba su ser, según los que estaban a cargo de él ya pasaba de los 18 años.
–¿Tú eres el nuevo? ¿El que nadie conoce?
Fue las dos primeras preguntas que escucho el gato al llegar al lugar haciendo una leve mueca sin intenciones de responder.
El hombre a cargo empezó a darle las indicaciones ofreciéndole unos conjuntos de ropas dejados en la cama en donde esté dormiría, pronto se marcho diciéndole que iría más tarde para comunicarle las actividades del día siguiente.
–Oye no me ignores –el chico se acercó a él tocando suave su hombro, el gato se giro rápidamente mirándole y oliendo de manera discreta el aroma del contrario.
"Al parecer no estás por morir"
–Sordo no eres, ¿por que no contestas? –pregunto de nuevo el chico mirándole curioso.
– ¿Qué necesitas? –fueron las primeras palabras dichas por Yoongi quién le miraba con un poco de molestia.
– ¡Al fin hablas! –celebró el chico– Soy Tom, un gusto –levanto su mano hacia el gato esperando que este la tomara, y se sorprendió cuando el contrario lo hizo– ¿y tú eres..?
– Yoongi –contestó soltando su mano para caminar por el lugar mirando su ropa y sentándose sobre la cama– ¿Viviré contigo ahora? –pregunto el chico mirándole atento no tan de acuerdo con ello pues seguía prefiriendo estar con Hara.
– Así es, al menos hasta que puedas mantenerte por tus propios medios –le contesto– ¿es verdad que eres un don nadie? –pregunto de repente queriendo saber– ¿Perdiste la memoria no? Eso decían..
En ese momento supo que muchas personas ya sabían su situación pero solo una persona conocía su verdad y esta no debía ser compartida pues pronto regresaría a su estado animal y todo eso quedará como un simple recuerdo.
–No importa lo que digan, tengo que salir de aquí –le dijo de inmediato levantándose hacia la puerta para irse.
– ¡Espera! No es hora de salida, tienes que esperar –le dijo el chico mirándole y yendo detrás– La hora de salida es en dos horas, pronto nos darán de comer –dijo informándole.
Aquello molestaba a Yoongi quien se quedó cerca de la puerta.
–¿Y que se supone que debo hacer hasta mientras? –pregunto suspirando pues deseaba buscar en las calles alguna respuesta, algo que le llevara a saber como regresar a su cuerpo animal.
– Bueno.. podría decirte las reglas del lugar y como puedes estar aquí sin problema –le dijo amigable, yoongi no tuvo más que aceptar pues debia conocer todo del lugar para no tener problemas a futuro y que lo alejen de su antigua vida.
– Bien, cuéntame todo.
...
La habitación contigua había quedado vacía, pues la presencia de Yoongi ya no estaría más, Hara en verdad pensó que aquel chico no regresaría a verla y se estaba haciendo a la idea de ello, sin embargo no podía asegurar nada y durante los siguientes días decidió hacer lo que le había pedido, así también ella podría distraerse y no solo estar en cama sin hacer nada.
–Hola –salude entrando al cuarto de la adulta mayor quien se quedó mirándola recordando poco después de quien se trataba– ¿me recuerda?
Los ojos especiales de aquella mujer la miraron y asintió apenas, está vez también tenía un libro y sus lentes puestos.
–¿En que puedo ayudarte? –su voz apareció y quizás en años pasados esta debió haberse escuchado mucho mejor.
–No, en nada, esta vez vengo a ayudar yo –dijo la chica acercándose a la ventana sintiéndo que estaba invadiendo el espacio de la mujer, sabía que lo hacía pero era por una buena causa.
–¿Ayudar en que niña? –espeto queriendo saber la mujer.
Hara se giro viendo alrededor improvisando para descubrir en qué podría ayudar.
– Bueno.. quizás su vista se ha de cansar de tanto leer, yo podría leerle los libros para que no fuerce la vista –menciono la chica en un intento de ser de ayuda para la mujer quien negó rápidamente.
– Puede que mi vista no sea la mejor pero con estos lentes veo más que bien, puedo yo sola no te preocupes.
Desde ese momento Hara supo que sería difícil tratar con ella sin embargo quería llegar a ella de alguna forma.
–¿Y de que trata el libro? ¿Podría saber? –pregunto la chica curiosa acercándose un poco queriendo ver la portada del libro para así hacerse una idea sobre la trama de este.
–Puedo prestartelo después, cuando lo termine de leer –le dijo la mujer con voz neutral, volviendo a leer el libro.
–Uhm.. pero seria bueno saber un poco y más si me lo dice alguien que ya va casi al final ¿no cree? –le dijo la chica haciendo que la mujer girará a verla, no pudo decir más porque comenzó a toser de una manera abrupta, Hara se asusto y no dudo en gritar por las enfermeras aplastando un botón a un lado de la cama.
– ¡Señora! –se acercó no sabiendo muy bien que hacer mirando lo que tenía cerca, alejo el libro de ella y pronto vio a las enfermeras entrar, se aparto y miró como estas le pasaban un respirador a la mujer mirando sus signos.
– Retírate por favor.
La chica acato y salio preocupada, sabía que iba a morir, algo aterrador de saber sí, pero temía que fuera tan pronto ya que apenas y la empezaba a conocer.
¿Y si le afecto su insistencia?
No quería pensar en eso y solo pidió desde su cama a cualquier fuerza especial que ella estuviera bien.
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Esta misma semanaestarésubiendo el siguiente capitulo♡
