Capitulo 11

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Mary tenía razón cuando me deseo suerte con su hermana porque al día siguiente ya quería salir de la cama. Como mujer dura que soy, me puse pesada y la obligue a que se tumbara y obligue a que me diera la llave de la habitación y le dije a Steve que quería que nos encerrara en la habitación, así me aseguraba que si mientras yo me duchaba o dormía un poco más ella no saldría de allí.

Me ponía de los nervios que ella estuviera todo el día queriendo hacer cosas, tenía que recuperarse y después ya haría lo que quisiera pero en ese momento tenía que reposar como su hermana le dijo.

- Mira Daniela, no ha pasado ni un jodido día y ya me estas jodiendo! Voy a tener que atarte a la cama para que así este segura de que no te moverás? Porque creeme capaz, y sé que tu hermano no estaría en contra si eso significa tenerte inmovilizada.

- Poche, sé que te preocupas y solo quieres que me recupere pero enserio, he estado peor de lo que estoy y no me mantuve en cama y ves que me haya pasado algo en...

- Las otras veces no estaba yo asique ahora te cayas que me estas poniendo dolor de cabeza, o también tengo que taparte la boca?

Esta hizo un gesto de que se cerraba la boca y tiraba la llave y eso me causo gracia. La verdad se veía peor que la noche anterior, donde la luz de la mañana no le daba pero cuando desperté y la vi llena de todos esos golpes no dude en preocuparme por ella.

- Puedo hacerte una pregunta?- dije sentándome en la cama a su lado.

- Si es sobre lo que paso no te diré nada. Es mejor que sepas lo menos posible de datos que me involucren.

- Bueno entonces puedo hacerte otra pregunta que no tenga que ver con tus trabajos?

- Claro, que quieres saber?

- Si un día te enamoras de una mujer en alguno de tus trabajos y ella te pidiera que dejaras esto, lo harías?

Ella alzo las cejas. La verdad que tal como plantee la pregunta podría pensar que esa mujer podría ser yo, pero mi pregunta no iba por ahí, no estaba enamorada de nadie.

- No es lo que piensas Daniela asique bajame esas cejas. Lo harías?

- Todo depende del momento, de si podría dejar esto a alguien de confianza que no fuera Steve, si ella estaría dispuesta a dejar este país...muchas cosas tendrían que darse. Obviamente en el país no podríamos quedarnos porque una vez que saliera de este mundo, mis enemigos lo tendrían más fácil para captarme a mí o a esa mujer de la que tú hablas.

Después de eso nos quedamos en silencio por horas, salí a preparar algo de comer para los chicos que había en la casa y para Daniela y para mí. Tarde un rato porque la cantidad de comida que debía de hacer era más de la habitual en una casa, pero es que estos hombres no tenían fondo y siempre me daba la sensación que por mucha comida que hiciera se quedaban con hambre. Una vez terminada puse la mesa, les serví la comida y me dirigí al salón donde todos se encontraban gritando a la televisión como siempre.

- Chicos la comida ya... Daniela que haces aquí?

Ella se encontraba sentada en el sofá con el resto. Enserio que me estaba hartando de ella y el primer día aun no había acabado. No podía llegar a entender que me preocupaba por ella? Ella estaba herida y si se movía podía acabar fracturándose la costilla, pero era demasiado cabezota como para hacerle caso a alguien.

- Solo baje a estar con los chicos y ver un rato la tele.

Todos estaban mirando la escena como si supieran que yo explotaría en cualquier momento, ya que la única que hasta ahora había conseguido encararle aparte de su hermano era yo y ella siempre parecía divertido con la situación.

Casada con una mafiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora