Advertencia de contenido inapropiado; prostitucion infantil.
Luo Binghe observaba las pestañas fuertemente cerradas del cuerpo de Shen QingQiu. Acariciando con ternura su mejilla y acercando ordenadamente un té frío de tanto esperar por quien no despertó para beberlo.
Tomó una mano con ambas manos y las sujetó amablemente.
—Tranquilo, Shizun. —susurró. Grandes ojeras se posaron en sus ojos. —pronto te traeré de vuelta, pero aún no es momento. Se acerca una guerra, Shizun. Tengo miedo de lo que pueda suceder...
Besó sus pestañas con resignación.
—El portal ya ha sido abierto.
Lejos, en algún punto de JinLan, El Dios de la guerra le dió muerte a la bestia. Era pasado el mediodía.
Sudaba acaloradamente. Este monstruo fue realmente agotador y resistente. Buscó entre la carne y la sangre.
—Él tenía razón —sonrió. —Una maldición echa por un talismán demoníaco.
Miró la letra pulcra, de algún modo, le resultaba muy familiar.
Respiró profundamente. Tuvo un extraño sentimiento, como si algo faltara. Pellizcó dolorosamente su entreceja.
—¿Olvidé algo? ¿Qué será?
En las profundidades de una casa mal amueblada, un joven de aguda mirada se paseaba con un látigo de púas entre sus manos.
Era un joven recién entrado en sus 20, cara afilada y ojos serenos.
—¿Qué econtraron? —preguntó en la profunda oscuridad.
Varias personas, entre niños y jóvenes esclavos se acercaron cargando con todo tipo de artilugios.
El joven de 20 años caminó frente a ellos, mirando con detenimiento las cosas que cargaban. Sin duda, era el negocio de un timador.
Repentinamente, estalló en una burla amarga.
—¡Esto no alcanza nisiquiera para mantener a ¼ de todos ustedes! —se limpió las lágrimas de la risa. —Es todo, vayan a limpiarse.
Después de anotar todo lo que habían robado, sin previo aviso, unos adolescentes esclavos entraron gritando y forcejeando con algo que tenía la cara tapada.
—¿Trajeron un animal? Ya saben, nada de mascotas, o me lo comeré y no les daré nada a ustedes.
Cuando destaparon la cabeza, un niño de rasgos ligeramente suaves le devolvió la mirada. Sus ropas exquisitas atrajeron la atención de los demás esclavos.
—Nada mal. Estas ropas son muy buenas y de alta calidad —pellizcó las mejillas del menor. —Eres un bonito joven maestro. Pagarán muy bien por tu cabeza.
Cuando el veinteañero miró los ojos fenix de este niño rico, un escalofrío lo obligó a dar dos pasos atrás.
Los jóvenes maestros de familia adinerada sucumbirían al terror, llorarían o simplemente se desmayarían, su cara estaría llena de mocos y lágrimas y suplicarían por clemencia.
Sin embargo, la mirada de este niño no era correcta
Era la mirada propia de quien cortaría sin titubear a una persona viva sin nada de piedad. Tan salvaje y violenta, que incluso a un adulto haría temblar.
El mayor se tragó su espantoso mal presagio y dio dos pasos hacia adelante.
—Mocoso, ¿De qué familia eres?
Viendo que no abriría la boca y solo mostraba los dientes, el niño esclavo medio ciego respondió.
—Lo encontramos huyendo del burdel. Es una suerte que lo capturáramos, ya habían viejos asquerosos queriendo llevárselo —escupió. —Escuchamos que viaja con un cultivador.
—¿Un cultivador? —el mayor estrechó sus ojos. —No podemos ganar contra un cultivador. Quítenle la ropa y tirenlo en la avenida principal.
Pero nadie se atrevió a moverse.
Antes de que el joven de veintitantos reclamara, notó la sangre cayendo de la boca del niño.
Había mordido a los esclavos, tan salvajemente, que a más de uno le colgaba un pequeño pedazo de carne.
—Es peor que un perro... ¡Traigan un paño! —exclamó.
A Shen Jiu le dolía la mandíbula. Sus uñas estaban llenas de piel. Si la iluminación hubiera sido la correcta, el joven no dudaría en pensar que estaba poseído.
La mejilla izquierda del niño fue aprisionada cruelmente contra el suelo.
La puerta se abrió de improvisto. Los niños esclavos se trasformaron en estatuas de hielo, congelándose en el lugar. El hombre que había arribado usaba exquisita tela y bella tez. Un maestro de edad adulta y fortuna sin igual.
El veinteañero casi se fracturó la espalda al saludarlo.
—Señor Duan.
—No iré con rodeos. Escuché que tus compañeros encontraron a un pequeño niño saliendo del burdel de la calle principal.
Los hombros del joven temblaban visiblemente. No necesitaban buena iluminación para saber que el hombre ante él le causaba un profundo terror.
—Es hijo de un cultivador. No creo que sea prudente...
El hombre de espalda recta caminó lentamente hasta encontrarse con los ojos furiosos de Shen Jiu.
Shen Jiu, con la mejilla aplastada y el cuerpo inmovilizado, con sólo sentir esa mirada, comprendió que era mejor ser desnudado y lanzado a la vergüenza pública.
—Señor... —el joven intentó objetar, sin embargo, una bolsa mediana chocó contra su pecho.
—Ya tienes mi protección y el dinero suficiente para mantener a esos mocosos que tanto te has esmerado en esconder. ¿Por qué sigues ensuciando mi vista?
La boca entumecida del otro se cerró y bajó sus ojos.
Prostitución infantil pensó Shen Jiu. No era raro que el lugar estuviera oscuro, sin permitir que los ojos de alguien los encontraran.
El joven de veintitantos no obligaba a los esclavos a trabajar para él, sino para mantener esa lúgubre casa.
Había escuchado en su juventud que era común enlazar orfanatorios y la trata de personas para trabajo sexual, sin embargo, no esperaba entrar a la cueva del lobo.
La protección a la que el hombre se refirió era a las organizaciones que estaban a su mando, dándole un pequeño favoritismo a este joven de veintitantos, quien intentaba cagar con el peso de salvar a esas pequeñas y andrajosas vidas abandonadas por Dios. Solo para sentirse bien consigo mismo.
El rostro de Shen Jiu se burló.
Patético.
Pero no estaba en una posición donde reír fuera una opción.
—Lo quiero.
Con esa orden, Shen Jiu fue noqueado.
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¡Hola! ¿Qué tal?
Este pequeño arco de desarrollo durará un capítulo más. Estuve leyendo en los comentarios que alguien intuía que Bing-Ge está detrás de todo esto 🤫
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Ayudando al protagonista masculino a recuperar a su esposa.
FanficShen Jiu reencarna en el cuerpo del esposo del rey demonio Luo Binghe. Mientras huye de su pasado como villano escoria y maestro cuestionable, descubre las verdaderas intenciones de su hermano marcial, mientras intenta sobrevivir a una problemática...