Ayudando al protagonista masculino a recuperar a su esposa.

Hablando sobre un viejo conocido.

Al principio, al estar desconcertado, no había reconocido esas palabras. Incluso las encontró tontas.

Fue solo cuando iba a negarlo que recordó.
En el cuarto de Shang QingHua, había un papel.

Shen Jiu sacó de su manga el papel cuidadosamente doblado.

—¿Oh? ¿Así que esta vez fue un manga cortada el que viajó a usurpar mi papel —se burló resueltamente mientras leía los caracteres.

Pero antes de que hiciera más preguntas a Shen Jiu, este le envió una hoja voladora por debajo de la mesa.

" Nadie sabe de esto. Liu QingGe no lo sabe "

La sonrisa de Nueve canciones se desvaneció.
Levantó sus pestañas para encontrarse con el confundido Liu QingGe. A su lado Shen Jiu sudaba una gota gorda.

No quería que se enterara.

—Puedo suponer que Luo Binghe tampoco sabe?

—¿Que no sabe? —Liu QingGe sintió que algo andaba mal. Pero ninguno de los dos hombres parecía dispuesto a despejar sus dudas.

La sonrisa del otro se profundizó.

—En mi universo, Mientras se llevaba a cabo el primer asedio a Tiang Lang-Jun, ante mi se reveló un ser celestial. Me dijo que, sí seguía con mis prácticas autodidactas, llegaría a la cima, y, me dijo que debía buscar mi propio rumbo, alejado de la mansión Qiu y de las sectas de cultivadores.

También me dijo que el que prometió volver no lo haría jamás.

Miró concienzudamente a Shen Jiu. Ambos sabían a quien se refería.

—Este ser del cielo me dijo que mi vida corría riesgo y estuvo dispuesto a ser mi guía y mi segunda mano. Este ser, Pepino sin igual, me ayudó a aumentar mi nivel en la cultivación demoníaca a cambio de mi consideración.

Este ser conocía el pasado y el futuro ¿cómo podría desaprovechar tal carta de triunfo?

Por un momento, Shen Jiu quiso burlarse del nombre. Solo cuando estaba por decir algo denigrante fue que recordó.

Ese nombre

Repentinamente, la frente de Liu QingGe cayó pesadamente en la mesa.

La expresión de Shen Jiu se oscureció y su primer reflejo fue buscar a Xiu Ya. Pero nada colgaba de su cintura.

—No te preocupes. Es para que hablemos más cómodamente.
¿Eres un transmigrado? ¿Pepino sin igual?

La expresión de Shen Jiu volvió a empeorar.

—¿De qué mierda hablas?

—Oh, supuse que por tu temperamento, serías incapaz de ser él. ¿Sabes dónde está?

—...No conozco a ningún Pepino Sin Igual —escupió lleno de indignación —qué nombre tan ridículo.

—¿Será posible que en este universo no haya venido? —se preocupó tanteando por encima de la mesa.

Shen Jiu apretó sus puños. Este sujeto sabía quién era el falso Shizun. No podía perder la oportunidad de saciar su curiosidad.

—No soy el Shen QingQiu de este universo. —explicó fríamente. —ocupé el cuerpo de ese falso Shizun por mera casualidad.

—Por lo que sé, JunShan ha vigilado el bosque Bailu. ¿No crees que es excesivo crear un cuerpo del hongo? A menos que...

—En mi universo estoy muerto.

Los palillos de Jiû Xían temblaron. Levantó ambos ojos de fénix para mirar al otro.

—¿Luo Binghe realmente devolvió tu amabilidad duplicada, ah?