Ayudando al protagonista masculino a recuperar a su esposa.

jiǔ xián, el Shizun de las nueve cuerdas.

—Es hora —murmuró Luo Binghe. El rey demonio observó la barrera entre ambos universos. Sus ojos brillando en rojo.

Cada universo que visitaba era, por lo general, muy diferente al que esperaba. Había algunos donde los cambios eran minúsculos, como el género o la falta de un miembro de su otro yo, hasta incluso llegar tan lejos como la omisión de un Shen QingQiu. Pero la mayoría de los Shen QingQiu de sus respectivos universos había desaparecido del mapa o simplemente ya habían sido ejecutados.

Después de hurgar entre los universos y saquear los recursos sin que el Luo respectivo, siempre y cuando no fuera lo suficientemente fuerte, se enterase, todo estaría bien.

El rey demonio se dirigió nuevamente a la barrera, eligiendo otro universo al azar. Si tenía suerte, no tendría que volver a luchar con el Luo Binghe del otro lado, y solo iría directamente a buscar mano de obra.

Simplemente, realmente, de todos los lugares en el que imaginó que lo llevaría el portal, no esperaba que su destino sería la montaña Cang Qiong.

Los bambúes crecían firmes y serenos a lo largo del bosque. Se vería realmente pacifico si no fuera porque habían rastros de estallido de fuerza espiritual y demoníaca en el aire.

Sin saberlo, Luo Binghe se había involucrado en una guerra.

—¡Rápido! —exclamó una voz juvenil a su espalda. —ese miserable ha vuelto para recuperar "el abanico de la distimia"! ¡Informen al líder Yue!

Con asombro, Luo Binghe se dio la vuelta sólo para encontrarse con un guapo jovencito detrás de él. Su ropa verde jade y su coleta alta estaban prístinamente ordenadas, en sintonía con la apariencia de un joven maestro de renombre.

El dueño de esa hermosa cara no era más ni menos que Luo Binghe.

Ambos intercambiaron una mirada de espanto.
Los ojos negros de quien vestía como un discípulo principal, con una pisca de ostentosidad, vibraron, incrédulo. Chasqueó su lengua. Una expresión ligeramente hosca apareció en su semblante.

—¡Esa escoria, su mezquindad no tiene límites! —maldijo en un susurro y lanzó una bengala.

Volviéndose hacia el Luo Binghe con ropas negras, el Loto Blanco enfundo a Zheng Yang

—Demonio ¿caíste tan bajo como para permitir que ese Jiǔ Xián usara una copia de mi cara en ti? Repugnante.

¿Qué era todo ese discurso? ¿realmente había dicho cosas similares cuando era joven? Luo Binghe rodó sus ojos con cierta melancolía.

—Joven maestro —hizo una pequeña reverencia. —Ese hombre al que mencionas no tiene nada que ver conmigo. He venido a la montaña Cang Qiong para pedir consejo. Ni más ni menos.

Por supuesto, el Loto Blanco no lo creyó.

—¿Apareciendo al mismo tiempo? No mientas —su espada se balanceo en el aire. —las prácticas demoníacas están prohibidas en Cang Qiong ¿dejarte usar tu energía demoníaca no sería buscar la muerte?

Una ráfaga de Qi demoniaco y Qi espiritual ondeó en el aire, entre los bambúes, haciendo que los ojos carmín de Luo Binghe se distrajeran.

Fuera quien fuera el personaje, definitivamente tenía una base excepcional, pero una constitución pobre.
—Entonces, déjame pedir consejo a ese Mayor.

A pesar de que el cultivo espiritual de este Luo Binghe era alto, seguía siendo 6 niveles inferior a los otros universos, ya que no presentaba signos de haber cultivado energía demoníaca.

Habiendo perdido el rastro del otro, Luo Binghe observó más de cerca el enfrentamiento de los discípulos contra este mayor.

—¡Jiǔ Xián ¿Quieres morir?! —gritó una figura vestida de blanco, pero para la sorpresa de Luo Binghe, carecía de poder espiritual y solo usaba su fuerza marcial

La palma tan pálida como el jade descolorido detuvo la espada entre sus dedos.

Vestido completamente de negro, la entidad ondeó sus túnicas para enfrentarse a la persona frente a él.

Le dio una ojeada al fénix tallado en la familiar espada, tocándola como si sintiera lástima, se acercó al rostro de la otra persona.

—¿Con tus habilidades? —susurró.

La energía resentida de su palma chocó con el pecho blanco, que alguna vez había sido tan prístino, conocido como "El Dios De La Guerra De Bai Zhan"

¿Cómo Luo Binghe no podría reconocerlo? Estaba más que familiarizado con el dueño de la espada Chen Luan.

Era solo que, nunca había visto, ni siquiera en su peor momento, a este tipo de Liu QingGe, tan desgastado y sin ninguna pisca de energía espiritual en sus palmas.

—¿Aún conservas esta basura? —preguntó el hombre de lindas manos, tan blancas que parecían las de un cadáver —. desde que disipé tu cultivo, te aferras a esta espada inútil durante estos últimos años ¿llegando ante mí así, no sería como burlarte de mí?

De los dedos cadavéricos se extendió una larga fila de nueve cuerdas, enrollándose en el cuello y el cuerpo del otro.

—Ven —jaló las cuerdas, apretándolo hasta la asfixia. —Los perros que no son paseados se vuelven histéricos.

Volando por los aires, arrastrando a la figura de blanco, solo entonces Luo Binghe pudo ver el rostro de este peculiar sujeto de túnicas negras.

Sus ojos se abrieron y sus labios titubearon.

—¿Es Shizun?

Su rostro palideció. No había encontrado a ningún Shen QingQiu con vida en los otros universos. La energía demoníaca en su cuerpo fluía como una segunda naturaleza, dándole problemas a una secta prominente como Cang Qiong, un digno cultivador demoníaco.

La boca de Luo Binghe se abrió con asombro.

Había volado a una altura de siete metros, no era realmente preocupante, el asunto era que manipulaba los hilos que sujetaban el cuerpo de Liu QingGe, como si fuera una marioneta, lo movió de aquí para allá.

—¡Bastardo! —maldijo MingFang —Ya disipaste su energía espiritual ¡¿Por que lo sigues atormentando?!

—Esa cáscara hueca me causó muchos problemas, incluso cuando reunimos fuerzas para derrotar a TiangLang-Jun en su debido momento. ¿Este tormento se puede comparar con lo que hizo en ese entonces?

Repentinamente, una luz blanca cortó los cables, el cuerpo, que era débil a causa de su carecía de energía espiritual, no lo hacía diferente a una persona común, pero su determinación, y fuerza marcial, lo impulsó para girar y evitar caer como una masa de sangre al suelo.

Aún sus artes marciales están intactas.

—¡Xiao Jiu! —llamó la voz perturbada del jefe de secta.

La bruma de Qi demoníaco pareció aumentar con solo escuchar la voz del otro. Ojos rojos en su dirección.

—¡Tienes el coraje de llamarme!

Su temperamento era peor que el del Shen Qingqiu que había ocupado el cuerpo de su Shizun.

Olas de energía espiritual chocaron como si de una bomba de tiempo se tratara. Era tan feroz, que incluso el mismo Luo Binghe dudó si la persona danzando en el aire era la misma que algunas vez le había enseñado a como tocar el GuQin.
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¡Hola! Tengo buenas y no tan buenas noticias.

La buena noticia es que ya estamos cerca de la mitad del fanfic (yei)
La no tan buena es que entrará en pausa xD

Tengo la idea y la línea de tiempo ya escritos, sólo me demoraré un tiempo en corregir la redacción. Por favor, sé paciente.

¡Esto es todo!