Ayudando al protagonista masculino a recuperar a su esposa.

Liu QingGe

Provó aguas, quitando la túnica exterior. El aroma frío de su cuerpo atormentó sus sentimientos por un momento.

Había permitido que se apoyara en su cuello hace un momento atrás ¿por qué debería sentirse tan mal tocar un poco?

Trazo sutilmente el pecho fuerte oculto entre las túnicas blancas. Solo entonces notó que el latido del corazón que bombeaba en el pecho del otro hombre era irregular, rivalizando con el suyo, que podía escuchar claramente aturdiendo sus oídos.

Levantó la mirada, solo para encontrarse los ojos tontos y sorprendidos del otro.

Quitó su mano, como si le hubiera picado un escorpión y se levantó. Como si nada hubiera pasado.

—Jiû Xían dijo que el efecto duraría unas horas. Deberías dormir.

—Cang Qiong... —murmuró él confundido Liu QingGe. —Ven conmigo a Cang Qiong.

Sujetaba las túnicas verde jade con aprensión. Indispuesto totalmente a que la otra persona se alejara.

Había escuchado más de lo que debía.

Shen Jiu meneó su cabeza con burla.
—¿Quién crees que eres tú para impedirlo?

Sus largos dedos tocaron el puente de la nariz del otro hombre.

—El grandioso Liu QingGe ya ha sido "derrotado en cada batalla" ¿crees que hubiera perdido si no fuera por usar a Zheng Yang en vez de Xiu Ya?

Sabía que la conciencia del Dios de la guerra estaba inestable. Por lo que decidió jugar con él.
Esta sería su última noche juntos. Su última noche como un Liu QingGe que lo reconocería como Shen Qingaqiu, su hermano marcial.

—Ahora que tengo la oportunidad de cultivarme a la edad óptima. No existirá nadie en la tierra que pueda pisarme entre sus suelas, Liu QingGe.

No tendré que soportar toda tu indiferencia nunca más.

El hombre salió de su estado de somnolencia y sujetó ambos brazos.

—...No

—¿Por qué no? —su sonrisa se suavizó cuando pronunció —Liu QingGe, No te extrañes, no es tu culpa tener la fuerza de un gorila y los sesos de un pollo.

Liu QingGe, a causa del sedante, no recordaría nada al día siguiente. Tal vez era para satisfacer su aburrimiento, pero Shen Jiu quería seguir.

Sería como hablarle a la pared

—Eres el más poderoso, sólo detrás de Luo Binghe actualmente. Liu QingGe ¿Recuerdas que una vez dije que te mataría?

El hombre recostado en la cama pestañeó suavemente. Tratando de entender el significado detrás de esas palabras malintencionadas.

—¿Qué quieres decir?

Shen Jiu observó su mandíbula afilada, sus labios entreabiertos y sus ojos expectantes.

Hermoso, realmente hermoso.
Deseaba saber, ¿Cuál sería la expresión al escuchar su confesión? ¿Lo odiaría lo suficiente para intentar matarlo?

—Yo te maté, Liu QingGe. En las cuevas LingXi, Este Shen te llevó a una desviación de Qi. dije que te mataría y lo hice. ¿Planeas seguir tomando las advertencias de este Shen a la ligera?

Liu QingGe dejó escapar un suspiro silencioso. Si no fuera porque su mente estaba inestable, tendría la capacidad para responder. Sin embargo, sólo sujetó la manga de esa túnica de jade.

—Una vez dijiste que no tenía habilidades ¿lo recuerdas?
Fue precisamente porque no mantuve la cabeza fría al intentar regular tu Qi que, a diferencia de ese falso Shizun, te llevé a tu muerte.