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Sus padres tenían su cabaña aparte y por la hora suponía que estaban descansando. Volvía a su cabaña dispuesta a preparar algo para comer,no tenía sueño,las ganas de comer algo frito era inmenso. Camina hasta llegar a la entrada de su cabaña,por la hora no habia nadie más que solo ella.

Busca sus llaves en su bolsillo y al encontrarlos trata de abrir la puerta.

—Con que aquí estabas- una voz detrás de ella se escucho. Esta brinca del miedo volteando de inmediato.

Su corazón palpitaba a no mas poder ante la presencia de aquel muchacho,su ceño fruncido y sin expresión alguna,su ojos parecían brillar en la oscuridad.

—¿Quien eres tú?-pregunto con poco aliento,sus manos comenzaban a temblar.

El muchacho gira el picaporte así abriendo la puerta. Empuja levemente a la joven haciendo que entrara en la cabaña,cierra la puerta detrás de él.

—Tu y yo tenemos mucho de que hablar-soltó sin más.

La joven aún sin comprender que estaba pasando ni mucho menos quien demonios era él,da unos pasos hacia atrás,él avanzaba acercándose mas a ella.

— ¿Qué piensas hacer?-pregunto aún más asustada.

—Nada fuera de lo normal- responde - ¿Donde esta mi hijo?.

Ella frunce su ceño sin entender a que se refería,su espalda choca con la pared,maldita sea ,estaba acorralada.

—¿Tu hijo?-pregunto aun confusa por la inesperada pregunta.

Esos ojos eran intensos,la cercanía la estaba poniendo aún mas incomoda. Su aroma tan conocida y extraña a la vez,su semblante y su cuerpo. Simplemente no podia soportar verlo a los ojos por mas de cinco segundos.

—No entiendo tu pregunta-siguió desviando su mirada hacia un lado- dime ¿quien eres?.

El joven chasquea su lengua ya harto,extiende sus brazos apoyándolos por la pared. Ella traga saliva aguantando la respiración,¿Acaso la iba a besar?.

—Soy unos de los socios de tu padre -soltó,esa respuesta fue en vano,su papá tenia tantos socios.

—Lo lamento yo...

—Y hicimos un acuerdo. Así que ahora dime una vez por todas ¿donde esta mi hijo?-interrumpió.

—No se de que hijo hablas. -respondió.

El joven harto golpea la pared provocando que la joven brincara del susto. Abre sus ojos y ve que el joven estaba cerca de la puerta.

—Te doy tres días para que me des a mi hijo-escupio con rabia- o despídete de tu puto padre.

El portazo provoco que cerrará sus ojos,quien era ese joven? ¿Socio de su padre? ¿Hijo?. No comprendía bien que sucedía,¿A que acuerdo se refiere este apuesto hombre misterioso?.

Sus manos y piernas temblaban aún. Necesitaba respuestas de lo que había ocurrido,alguien debia quitar sus dudas de quien era él y porque buscaba a su hijo.

El miedo a que vuelva aparecer ese hombre la estaba dominando,no sabía quién demonios era ni mucho menos que queria de ella. ¿Quizás se equivocó?.

—¿Un hombre entró a tu cuarto?- soltó Federico sorprendido ante aquellas palabras.

—Dijo que era uno de tus socios -responde la joven- y ¿Por qué pregunto por su hijo?.

El hombre abre sus ojos como platos,como si habia visto un fantasma o algo así. Fija su mirada en su esposa imelda quien jugaba con sus dedos nerviosa.

—¿Co-como era él?-pregunta Federico a su hija.

—No era tan alto -habló tratando de recordar bien cada detalle de aquel joven- Cabello negro y estaba de traje. Solo eso puedo recordar.

Ambos padres fijan su miradas viéndose con terror. Imelda llama la atención a su hija estrechando sus manos con la de la joven,ella frunce su ceño sin comprender nada de lo que estaba pasando.

—Hija,hay algo que queremos decirte - su voz era temblorosa y sus manos frías. - quiero que nos disculpes a mi y a tu padre.

—Solo piensa que fue por nuestra protección y respeto-siguió su padre.

—¿Protección y respeto? ¿Que fue lo que paso?.

—Hice un acuerdo con uno de mis socios a cambio de su protección. Hay más de un enemigo que quiere verme muerto,solo se de mente abierta hija.

La joven lo observaba sin parpadear, que puto acuerdo, socio?.

—El acuerdo era en que tú le des un bebé a su sobrino. Un hijo a quien dar toda su fortuna y fama- siguió su padre. -pero...

—¿Que hiciste que?-grito la joven -¿Como puedes hacer algo así?.

—Tenerlo como mi protector me beneficiaba mucho,hija.

La joven comprendo todo desde Ese instante,fue vendida a un hombre que ni siquiera conoce,obligada a quedar embarazada y ser sumisa a ese hombre. Sin sentir nada ni poder opinar sobre el tema.

—No puedo creer lo que has hecho- suelta sin mas poniéndose de pie y saliendo de aquella cafetería.

▪️Hijo del mafioso▪️ (Levi× lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora