De trizas, corazón

Crescendo il silenzio finale

No quiero fama ni gloria,
no espero vivir la mejor vida imaginada
ni tener la casa de mis sueños,
unos hijos maravillosos
y encontrar el amor de mi vida.

No seré astronauta,
médico, presidenta o profesora.
No voy a volar ni a tener superpoderes,
no voy a ser el sueño de nadie
y mucho menos soñaré con alguien.

Tengo muy claro que no seré recordada.
Algún día llegará el olvido;
nos hará polvo a todos
y en él nos convertiremos,
pues si estamos destinados a algo
es a acabar en un cubículo de tamaño reducido
sepultados bajo tierra,
con nosotros y nuestra soledad
como acompañantes estrella.

Seré un saco de huesos,
un cerebro lejos de ser privilegiado,
un corazón jodido desde los principios
y mi alma habrá huído con el mejor postor
a cambio de una vida digna;
quién sabe, puede que hasta le prometan amor.

No me quedará más que tiempo
que se escapará entre mis dedos,
como si de arena se tratara.
Viviré escondida en un cajón
entre recuerdos y fechas del montón,
revolcándome libremente entre sueños perdidos
y personas olvidadas.
Cerraré con llave y la lanzaré a lo más profundo
del océano de mis lágrimas,
allí donde te encuentras náufrago de amor,
perdido y mantenido a flote por un recuerdo
que por fin empieza a tornarse borroso ante mis ojos.