Capitulo 14

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Los días pasaban rápido, mi relación con Wendy a pesar de la distancia era excelente, aunque yo tenía bastantes dudas aún, y a decir verdad me daba miedo, miedo que siendo un hombre, que a sido mentiroso, manipular y traicionero, le llegasen a hacer lo mismo, pero mi miedo lo disfrazaba de orgullo, ego y una lista interminable de lo que le sigue...

La gente me decía que era un demente por dedicarle las veinticuatro horas del día solo a ella, mientras trabaja, hablaba con ella, comía y le mandaba txt's, pero a mi no me parecía nada fuera de lo normal, y me parecía lo mejor, pues cada vez le conocía mejor y eso era bueno y malo, porque sabía como hacerla reír, enojarse o estar feliz en unos minutos, sabía que yo era el único que podría hacer que su ánimo o humor cambiará de un momento a otro y eso no era correcto...

Pasaron semanas y nuestras charlas eran completamente interminables, ella sabía tanto de mi como yo de ella y eso me agradaba.

Nuestros planes eran vernos lo antes posible y aunque eso no era posible las esperanzas seguían, yo no tenía el capital para ir a verle y ella aún no era mayor de edad como para salir de viaje sin autorización de sus padres, pero aún así nosotros no nos rendiamos, no dejábamos que la relación se viniera a bajo, aunque a decir verdad ella era la fuerte, por ella la relación siempre estaba bien, su seguridad, su cariño, su amor, decisión y fortaleza hacían que lo nuestro siguiera.

Recuerdo claramente una discusión, una pelea bastante fuerte, a decir verdad siempre peleabamos, en muy pocas cosas estábamos de acuerdo, pero esta pelea recuerdo que como siempre había sido una estupidez, en la cual el motivo fue, su ex-novio y mi forma de tratar a las mujeres, aunque para mi era educación para ella era coqueteo.

-Dylan entiende, a ti no te parecería que yo a cualquiera le hablará como tu le hablas a tus amigas.
-Mi amor solo son eso simples amigas, jamás te dejaría por nadie.
-Claro eso dices ahora, pero ellas están allá te ven, te abrazan, ¿y yo que? Soy un simple móvil que te acompaña a todos lados.
-Wendy las cosas no son como tu piensas confía en mi bebe.
-Si confío en ti, pero te la pasas hablando de esa amiguita tuya Yaukaly...
-Amor no me jodas, la eh conocido en las pláticas que voy de apoyo en A.A, yo ahí aprendí demasiado y ahora me toca ser apoyo.
-Dylan te la pasas diciendo Yaukaly esto, Yaukaly el otro.
-Si alguien tiene que dudar soy yo, viajas diario con tu ex para ir al cole, le miras diario, no eres tu quien aguanta le digan "la vimos con Yonathan en la cancha de fútbol, la vimos con Yona en el bus, le vimos en la cafetería" ¿crees que a mi no me molesta eso? Es tu estúpido ex al que terminaste el día que a mi me has dicho que si...
-No es lo mismo yo no lo mencionó ni por equivocación y sabes que todo eso no es verdad
- Dime ¿Como podría yo creerlo? Sabes que no quiero hablarte mal, ni mucho menos hasta aquí, adiós...

Esa noche para mi suerte Yaukaly me llamo, diciendo que necesitaba mi ayuda, que había recaído y estaba mal y no sabia a quien llamar, había bebido un poco y fui a buscarle, yo iba enfadado y para mi la relación la había acabado.

Al llegar al lugar donde era la fiesta, tome una botella de tequila "don julio blanco" mi preferido, cogí dos caballitos y comencé a buscar a Yaukaly, no se veía tan mal, llevaba puesto un vestido negro entallado que terminaba justo abajo de los glúteos, con un escote en la espalda que llegaba a su cadera, color negro, tacones negros, su cabello castaño claro, chino, estaba completamente desaliniado.

Y en ves de comenzar a decir otra cosa dije, "solo por hoy beberé otra vez" (Hace un parde años atrás mi alcoholismo era absurdamente extremo, de los siete días de la semana tal vez dos estaba sobrio, ya había avanzado un poco con ese problema, solo tomaba un parde cervezas, pero ya no al grado de quedar inconsciente).

Tome a Yaukaly de la cintura y la traje hacia mi, y comencé a beber, no era algo agradable al principio, a decir verdad, estuve a punto de vomitar el primer caballito. Comenzaron a pasar las horas, tenia unos cuantos txt's de Wendy y dos o tres llamadas perdidas, sin embargo yo estaba seguro que ya no había nada entre ella y yo.

Los tragos se hicieron más constantes y de un momento a otro Yaukaly y yo estábamos solos con unas copas de más y el tequila calentando nuestra venas, sus manos recorrieron mis brazos, mis manos rodearon su cintura y le bese, sin importarme nada, después de un párde besos, ella me llevo a una habitación... Recuerdo que le ayude a quitar el vestido poco a poco mientras besaba su cuerpo, su suave piel, al terminar, me recoste en la cama y ella comenzó a hacer lo mismo conmigo, pero al llegar a los bóxer, le detuve, no supe porque o que me había ocurrido.

Me la quite de encima, cogí mi camisa, los pantalones, la botella de tequila y salí de la habitación, en mi mente escuchaba la voz de Wendy una y otra vez, veía sus ojos inmensos, y el infinito que hay en ellos, le escuchaba diciendo que era yo su mejor decisión, que me volvería a elegir una y mil veces. Salí de aquella casa, me subí a la camioneta de Nelson y me dirigí a casa sin cambiar de velocidad, no pasaba de primera.

Hablaba con aquella botella y me sentía completamente un puñetas por no haber podido complacer a Yaukaly, sin embargo no me sacaba de lamente a Wendy. Al llegar a casa me recoste en mi cama y le llame, le dije lo que había pasado y como me sentía, ella no dijo nada solo me escucho, yo pedía disculpas, me sentía el peor hombre de la historia, después de unos minutos en silencio dijo:

-Dylan dime la verdad, dime ¿que paso en realidad?
-Mi amor te juro que sólo paso eso, no pude y es algo vergonzoso, pues nunca me había pasado... Pero no pude.
(entre sollozos ella volvió a decirme)
-Dylan no soy tu juego, ni tuyo ni de nadie, si tu me fallas, no sabrás ya nunca más de mi, te lo juro.

Sus palabras se quedaron muy claras en mi mente y si de algo estaba seguro era que no quería perder nunca a aquella mujer, que en tan poco tiempo y sin tocarme ya se había adueñado de mi.

Tu y yo vs el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora