Mi rostro está ceñudo al leer el correo, se perfectamente que lo a enviado por que le interesa Emma, aunque si supiera que ella es la mujer que de un momento a otro, sea apoderado de mís pensamientos... Quizá ella cambiaría su forma de ser hacia mi.
-Hola Wen, buenos días, deseo tengas un buen día, no tienes porque pedir disculpas, se perfectamente que e hecho mal y es agradable que alguien me reprenda por lo hecho.
Re-lei una, dos, tres veces el correo antes de enviarlo, di entender y me senté a esperar tener una respuesta, vaya nunca había estado tan ansioso de recibir un correo y eso que por este medio me enteré hace 5 años que había quedado en la universidad en la primera opción "Administración de empresas internacionales"
-Venga Dylan tenemos que salir- dijo una voz cálida y linda. -Una chica rubia estupenda en realidad cuerpo totalmente trabajado, seguro que me saca 10 cm con esos tacones, que le hacen ver con un aire sofisticado.
-¿Perdona me hablas a mi?- y mi voz sono más nervioso de lo previsto.
- Claro que te hablo a ti, un gusto me llamo Karol Pekerman. Y soy quien está a cargo de este piso.
-Mucho gusto soy Dylan Zains, aunque creo no hace falta presentarme, ¿y bien a donde saldremos?
- Daremos un pequeño recorrido por la empresa, te tienes que mover por toda ella así que será mejor le conozcas a la perfección.
-Claro, agradeceré bastante este recorrido.
Me incorpore, y al ponerme a lado de ella efectivamente, me saca 10 o 15 cm se ve impotente, arrogante y profesional al salir de la oficina, tiene un andar firme y al pasar por las diversas áreas todo mundo le saludo con un "Buen día señorita Pekerman" no se si por cortesía u obligación. Todos vestidos con trajes o mínimo zapatos, pantalones y camisas en hombres, mujeres con faltas con un corte pegado a las caderas y blusas o bien camisas, con tacones.
Al regresar a mi pequeña oficina, tomó asiento, tratando de recordar cada parte que e conocido.
-Y bien Dylan dime ¿que te a parecido?.
- Pues es muy agradable señorita Pekerman, y por lo visto esta playera pantalón chaqueta y tenis que traigo puesta no está ni cerca de ser una vestimenta apropiada.
-Llamame Karol - Lo a dicho cruzandoce de brazos. - Y de hecho si tu guarda ropa te a jugado una trampa.
-Está bien Karol, la verdad no sabia lo grande que estaba la empresa y lo sería que era, eh comenzado hoy mi cuarta semana en esta ciudad pero no había tenido el placer de conocer dónde laboraria. -Digo con un tono de voz más seco y serio de lo que pretendía sonar.
- Ahora ya lo sabes, aunque aquí a nadie se le obliga a vestirse de etiqueta o formal. - Se incorpora y camina hacia la puerta. -Bien Dylan en un momento viene la señorita Fischer, será tu asistente ella te pondrá al tanto de todo lo que tienes que hacer.
-Gracias.
Al salir mi jefa de la oficina cojo el portátil y o si ahí un correo nuevo de Wendy. Mi sonrisa es inmediata.
-Buenos días Dylan, espero tengas un día excelente, mi intención no era reprenderte como si fueras un niño.
-Lo e dicho en broma Wendy, cambiando de tema, creo que tengo algo que decirte, pero ahorita acaba de entrar mi nueva asistente, así que espero podamos charlar un poco en la noche.
Mi día pasa inmensamente rápido, la señorita Fischer, que por cierto su nombre de pila es Tannia, es de mediana estatura, divertida, de tes un poco oscura, sonrisa contagiable, me a explicado las funciones que tengo en esta empresa y al parecer mi antiguo jefe a dado buenas referencias de mi.
***
BUEN DIA AMIGOS AQUI LES DEJO EL TERCER CAPITULO. GRACIAS POR LEER MI LIBRO "TU Y YO VS EL MUNDO".
Se despide su amigo y servidor Edwin Azar.
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Tu y yo vs el mundo
RomanceCada noche daban vueltas en mi cabeza las escenas de una historia que no me dejaba dormir así que esta noche me decidí a plasmar la historia de 2 chicos que no tenían nada en común, que tenían más desacuerdos que acuerdos, que para empezar ella veni...