Capítulo 9

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Esa fue la primera noche que dormía bien hace meses, quizás años, no se si fue su mirada o su voz, pero algo había dado paz a un cerebro que hace mucho no estaba tranquilo...

Mi día paso demasiado rápido y aunque me moría por hablar de nuevo con Wendy tome tiempo, sabía que tenía novio, sabía que yo tenía novia y sobre todo que esa novia era su mejor amiga, no podía tratar de conquistar a alguien así, al menos no tan rápido.

Para mi buena suerte ella comenzó la conversación, y yo obvio la seguí, los txt's se contestaban cada vez más rápido, había interés en ambos, tenia que conocer más de ella, así que de nuevo pusimos video-llamada esa tarde, ella traía puesta una blusa azul cielo, cabello recogido, con un mechón de cabello cayendo ligeramente sobre su rostro y yo una tira huesos y el cabello alborotado.

Quería saber cada vez más de ella, todo lo que fuera posible, sus gustos, sus enfados, sus tristezas, sin embargo para eso tenía que tenerme confianza así que inicie yo...

Comencé por abrirme, aunque eso no era muy habitual en mi, en si a nadie le contaba sobre mi vida, pero ella en nada de tiempo, parecía la persona correcta, con la cual pudiese hablar sobre temas personales.

Le conté el como y el porque había llegado a Compton hace más de 4 años siendo originario de México Distrito Federal, también hable de mi trabajo, muy poco de mi familia ya que dolía bastante.

Comencé a hablar de una relación, que en su momento era aún importante y aunque hablando de una ex-relacion sabia no era la mejor manera de conquistar a alguien, aún así la conté. Ella me dio su opinión y creí que había entendido el porque yo no podía tener una relación estable con Emma...

-Dylan ¿Con cuantas mujeres te has acostado para olvidar esa relación?

-Dame una cantidad y yo te digo si estás cerca de adivinar... ¿Si?

-¿Treinta?

-Más...

-¿Cuarenta?

-¿Cuantos fines de semana tiene un año Wendy? Ahora esa cifra multiplicala por tres años y esa será tu respuesta...

La noche volvió a llegar y se acabó la charla nuevamente, esa noche volví a dormir tranquilo, Wendy tenía algo que hacía que mi mente fuera más despacio....

Mi sueño me despertó antes de que sonará mi alarma, me levante, tome una ducha, mientras me vestía fumaba un cigarro, elegí unos jeans negros, camisa a cuadros negro con blanco y unos vans blancos, salí del departamento todo iba bien, había salido a tiempo, salí del edificio al subirme al auto, su mirada invadió mi mente, -carajo-, sacudi mi cabeza encendí el carro y salí hacia mi trabajo.

Aún no había firmado de entrada cuando las manos de Karol recorrieron mi espalda...

-Dylan buen día, me quedé esperando la llamada el sábado.

-Lo siento, el diseño se me dificultó más de lo esperado.

-No te preocupes hoy te quedarás después del turno, necesito que termines ese diseño aquí.

-Claro- salí casi a paso veloz hacia ni oficina-Dios que mujer.

Mi asistente me dio un gran susto al entrar a mi oficina, aunque debo admitir que era mejor estar con ella en la misma oficina que con Pekerman en zona pública.

-Señor Zains buen día.

-Dime Dylan, por favor Tannia, buen día.

-Bien Dylan, mi intensión era ponerle al corriente con los debes de hoy, pero al parecer trabajo todo el fin de semana.

-Digamos que hice mi tarea, ¿entonces estamos libres?

-Si seño... Si Dylan.

-Okay saldrémos a desayunar algo, ¿Estas de acuerdo?

-Claro Dylan.

La mañana paso demasiado rápido, pude platicar agusto con quien debía saber más de mi vida que yo, ya que ocupaba, números, nombres, comidas, gustos, para poder trabajar cómodo con Tannia...

De regresó a la oficina, mi jefa parecía estar de muy mal humor.

-En diez minutos a mi oficina Zains- efectivamente esta de malas.

Camine hacia el baño acomode mi cabello y moje mi cara, de regreso fui directo a la oficina de Karol, al entrar...

Estaba recargada sobre su escritorio, con una pierna sobre la otra, sus dedos jugaban con un adorno del escritorio.

-Dylan dejaste algo pendiente la otra noche-

Antes de que siguiera hablando bese sus labios, despacio pero a la vez fuerte, mis manos la tomaron de la cintura y una recorrió su espalda, el beso se hizo más intenso, sus manos recorrían mi nuca y no pude evitar reaccionar mordiendole su labio inferior, mis manos volvieron a su cintura.

Haciéndola sentar sobre el escritorio, continúe besándole su cuello, respirando lento sobre el, su aroma era demasiado dulce para mi gusto, sus manos desabrocharon mis jeans, provocando que estos calleran al suelo, mientras mis manos recorrían sus senos, sobre la ropa, mis labios bajaron a su pecho comencé a desabrochar su blusa, su piel era suave nada que no hubiese provado antes...

                                            ***

Aquí está el noveno capítulo, espero sea de su agrado y pido sugerencias para el siguete capítulo, ¿específico el sexo? O ¿se queda como va?

Se despide Edwin Azar

Tu y yo vs el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora