•°Minho está enamorado de Jisung prácticamente desde que nació. El padre y el hermano de Jisung, no aprueban el que Minho esté enamorado de "su pequeño Jisunggie". Asique trataran de evitar que el "adolescente hormonal" se acerque a su bebé.°•
↪fluf...
—¡¿Por qué compraste este globo?! - Minho le reclamó a su hermano justo 30 segundos después de que los adultos junto a su hijo mayor salieran.—¡¿Acaso quieres que muera?!
-¡Fue muy divertido!— Jeongin soltaba fuertes carcajadas contagiando a los demás con su risa. Excepto al pelinegro que estaba aún recuperándose del susto que se llevó al pensar que el señor Bang iba a asesinarlo ahí mismo.
Un agradable sonido resonaba en toda la habitación, llamando la atención de los adolescentes. Era la risa de Jisung. Su risa era inexplicablemente gloriosa a los oídos de Minho. Con aquellos ojitos formando líneas sobre sus enormes cachetes creando la tan dichosa "Eyesmile".
-Auch...- el niño abrazó la almohada que tenía en su regazo contra el abdomen dejando de sonreír.
-¿Te duele mucho? ¿Le hablo a tus padres?— Minho se estaba preocupando. -No deben estar lejos ¡Yeonju, corre!― Beomgyun le ordenó, pero Jisung los detuvo.
-N-no duele mucho, el doctor Seok me dijo que si me movía mucho me podía doler pero que si ponía una almohada me dolería menos...
-Bien, no te haremos reír mucho. - Yeonju le tampoco con un trapito la cara de Beomgyun- Nada de payasos, listo- dijo levantando un pulgar para luego acariciar el cabello del menor, recibendo un golpe de su amigo.
Todos decidieron comenzar una plática tranquila con el niño y le hacían promesas de llevarlo a diferentes lugares cuando se recuperara. Jeongin prometió llevarlo a comer el pastel que tanto les gusta a los dos. Yeonjun llevarlo a comer helados en la heladería famosa del centro. Beomgyun al restaurante de "todo lo que puedas comer por $$".
-Honnie...- le llamó el pequeño.
-¿Mhm?
-¿Tú me amas?- esa pregunta tomó por sorpresa a todos.
-Claro que si, príncipe~.- le sonrió.
-Me hacen sentir celos y ganas de tener pareja.- Beomgyun cubrió con un brazo su rostro y fingió un sollozo. Luego miro a su amigo y este le giño el ojo asustando lo.
-¿Me darías un beso Honnie?- el pelinegro lo miró con duda. –¡Beso!–hizo un leve puchero esperando por los labios de Minho que tan solo amenazó a sus amigos y hermano con la mirada y le dio un tierno beso en sus pequeños labios.
—¡Te amo, Honnie!
-Creo que ya ganaste la batalla contra el otro niño...— dijo Beomgyun.
-¿Cuál niño?— preguntó Jeongin.
-El que le declaró la guerra a Minho.― contestó Yeonjun.— Se llamaba...¿Juta?
—No, su nombre es Yuta .- dijo el niño.
-¿Y hace cuánto que lo conoces?– Yeonjun preguntó.
-Desde preescolar, pero cuando estábamos cursando segundo año de primaria, sus padres lo llevaron a Japón...
-Ojalá se hubiese quedado allá... - Minho estaba con los brazos cruzados con su vista fija en el piso.
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