Capítulo 12

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DANIEL

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DANIEL

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―Disculpe, no puede estar aquí. ―Sé que debe tener más o menos mi edad, pero ahora estoy trabajando o y quizá es de ese tipo de ricos que se ofenden si no les tratas de usted―. Debo pedirle que, por favor, salga del salón.

―Lo siento, no lo sabía.

Al darse la vuelta noto sus mejillas húmedas y los ojos más enrojecidos que antes.

―¿Se encuentra bien?

Fija los ojos en los míos e inclina un poco la cabeza como si tratase saber de qué le resulto familiar. No sé si me reconoce, pero no dice nada.

―Sí, estoy bien. Gracias por preguntar. Perdone por entrar aquí, quería mirar el cuadro más de cerca.

―No pasa nada, pero debe salir.

Me sonríe antes de salir y en cuanto la pierdo de vista suelto un suspiro.

¿Debería haberle pedido el número?

Sí, si querías parecer una rarito.

Es verdad, apenas hemos intercambiado tres frases. Habría sido raro.

Sin entretenerme más llevo el cuadro, un paisaje de un horizonte en el mar al atardecer con una mujer vestida de blanco de espaldas. Cuando lo coloco en su sitio en el escenario al lado de tía Maddie donde inicia la subasta.

No puedo evitar, tampoco es que lo intente, que mis ojos busquen a Jane. La encuentro en una de las mesas sentada con sus padres y demás gente que no reconozco. Tiene los brazos cruzados y parece que también tiene el ceño fruncido. Ignora a su padre de tal forma que el ambiente entre la familia es bastante tenso.

―Ciento cincuenta mil libras. ¿Quién da ciento sesenta mil?

Centro mi atención en Maddie. No quiero que Jane se sienta incómoda si me descubre mirándola.

Una señora levanta el número para pujar por un cuadro más dinero de lo que vale una casa.

Jamás entenderé el mundo del arte.

―Oye, Dan. ―Miro a mi hermana y la insto a continuar con un gesto―. ¿Qué opinas de que le enseñe a mamá alguno de mis relatos?

―Me parece una idea maravillosa, Aly. A ver si así empiezas a creer más en ti.

Me dedica una sonrisa antes de darme un codazo en el costado, divertida.

―¿No crees que has estado mucho tiempo mirando a esa chica?

―¿Qué chica?

Eso, tú hazte el tonto.

―¿En serio? ―pregunta elevando una ceja.

DREAM BUS #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora