Jelena
*
Estaba sentada en la barra del club disfrutando de un chambord, que según el barman, era una de las bebidas representativas del club y una de las más exquisitas.
Y lo era, la combinación del coñac con frambuesas rojas y negras y el toque a vainilla la hacían una verdadera delicia.Dos copas después decidí ir a bailar un poco junto a las demás personas, ya hacía tiempo que no me divertía de esta manera, aunque debo admitir que no es lo mismo sin mi hermana.
Ambas solíamos salir a divertirnos, beber y bailar juntas pero esta vez solo era yo. Y nada me aseguraba que volviese a ser como antes.Regrese a la barra y pedí otro chambord, lo bebí de un solo trago.
Volví a la pista de baile me mezclándome entre todos y deje que mi cuerpo se moviera a compás de la música y mi mente se perdiera entre toda aquella diversión.
La paz había regresado a mí y el efecto del alcohol se había apoderado de mis sentidos. La verdad es que no sabía cuánto tiempo llevaba ahí en la pista, pero debió ser el suficiente como para que mi cuello se sintiera húmedo por el sudor.
Me detuve una vez más para ir por otro trago. Estaba agitada y necesitaba recobrar mí aliento, estaba por dar el último trago cuando sentí que una mano rodeo mi cintura y por instinto atrape el dorso de su mano y me gire junto con su brazo para así llevarlo detrás de su espalda y ejercer fuerza en su muñeca y generarle dolor.
- ¿Quién crees que eres para tocarme? - le susurre al oído.
El hombre era más alto que yo pero gracias a que llevaba mis tacones la diferencia era mínima.
- Tranquila, solo quería hacerte compañía.
- Pues no la necesito. - presione un poco más antes de soltarle. - así que déjame sola.
- Oh! Vamos querida tú y yo sabemos que necesitas compañía. - llevo una de sus manos hacia mi rostro como para querer acariciar una de mis mejillas pero con mi mano evite su tacto.
- Quizá... pero no la tuya. ahora lárgate y déjame sola.
- prometo hacerte olvidar tanto como me pidas.
Solté una gran, gran carcajada.
- La señorita ha dicho que no. - gruño una voz detrás del sujeto.
- ¿Y tú quién eres?- Tu peor pesadilla si no te largas.
Era él.
Donghae estaba allí.
El mismo con el que había fantaseado en tres ocasiones.
La primera la más inocente fue esa noche cuando había regresado de la cena en la que él fue anfitrión.
La segunda estaba en la ducha, había llenado la tina para relajarme un poco y de repente sentí esa necesidad de tener a alguien a mi lado para que acariciara cada parte de mi cuerpo, pensé en Andy y recordé sus caricias pero de un momento a otro ya no era el rostro de Andrew si no el de Donghae y entonces me toque.
Y la tercera, había soñado con él.
Donghae estaba sobre mí y podía ver su cabello y rostro mojados por el sudor, tenía una sonrisa lasciva dibujada en su rostro mientras observaba como me arqueaba gracias a que una de sus manos me daba placer. Después sentí como me corrí en su mano, estaba por besarme pero me desperté, tenía la entrepierna húmeda y estaba sudando, tenía la necesidad de que algo o alguien hiciera realidad ese sueño pero no podía recurrir a la segunda opción así que solo deslice mi mano por mi entrepierna y poco a poco introduje dos de mis dedos y acabe con esa necesidad.
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¿Arrodillarse o Sangrar? 🖤 - Donghae - Libro 1
Teen FictionDecidí huir de aquella vida, de aquel destino marcado por la sangre dejando atrás a las personas que más amaba solo para ir en busca de mi propia felicidad. Pero no importaba que tanto corriera, fuese donde fuese, ese destino me perseguiría y me arr...