Jelena
*
Había sido una semana un tanto atareada luego de la exposición no había dejado de recibir llamadas de felicitaciones o sobre peticiones para otros eventos. Al parecer la madre de Donghae se había encargado de hacerles saber a sus conocidos mi número de contacto y que yo había sido la responsable del evento de esa noche.
Tenía que hablar con Adrien sobre la oferta que me había hecho la madre de Donghae y la que había aceptado así que me apresure con el documento que tenía que organizar para entregarlos al notario y así tener tiempo libre antes de que Adrien se marchara.- Celine- dijo Jules. - estos son los documentos que pidió el señor Saveliev.
- Gracias. - los tome. - en un momento los llevo.- Escuche que tu exposición en la galería de los Lee fue un éxito.
- ¿Cómo lo supiste? - pregunte confundida.
- Vamos Celine, todos aquí saben que estas en una relación con Lee Donghae.
- Bueno, tampoco es como si la estuviese ocultando.
- Todas las mujeres de esta empresa no han parado de decir que han escuchado tu nombre cuando hablan sobre la exposición. Ahora seguramente te odian más. - me reí. - Cada que Donghae acudía a la empresa peleaban entre ellas para ver quién era la afortunada en ganar tan solo una mirada de su parte.
- ¡Dios! Cuanta intensidad.
- Tienes suerte de que aún no hayan intentado algo contra ti.
- Quizá eso se deba a que soy la asistente personal de su jefe y no querrán perder su trabajo y la otra es que su amor platónico no les perdonaría algo así.
- Jajajaja entonces tienes doble suerte.
Jules y yo soltamos una carcajada pero el sonido del teléfono a mi lado nos interrumpió.
- Señor Saveliev. ¿En qué puedo ayudarle?
- Puedes llamar al área de contabilidad y pedir que me traigan los registros contables de dos meses atrás y que no tarden, por favor.
- Como ordene señor. - colgué.
- Iré a continuar con mi trabajo. - se despidió Jules.
Tan pronto se marchó llame al área contable pidiendo los registros que necesitaba Adrien urgentemente y en tan solo cinco minutos los registros estaban en mi mano.
- Señor Saveliev - llame a su puerta.
- Adelante, Celine.
- Aquí están los registros que pidió y estos son los nuevos contratos que tiene que firmar. - deje los documentos en su escritorio.
- Gracias. Dame solo cinco minutos y los firmo. - transcurrió menos del tiempo dicho y me entrego la carpeta. - listo los tres primeros tienen que ir con copia para el área de personas morales los demás en el área de personas físicas.
- Perfecto yo me encargo de ello. - confirme. - Adrien, cuando estés libre me gustaría hablar contigo.
- Por supuesto - me sonrió. - solo termino de revisar esto y estaré disponible.
- Ok. - continúe con mi camino a la salida.
***
Eran casi las tres de la tarde, y al fin había terminado con todo el trabajo que tenía pendiente ahora podía ir a comer algo tranquilamente.
- Señorita Novikova - Adrien había salido de su oficina. - vayamos a comer.
- Con gusto. - tome mi bolso y mi celular y fui junto con él.- Y bien, ¿qué es lo que querías decirme? - pregunto luego de que el mesero dejara nuestra comida y se marchara.
- No sé si sea este el lugar correcto para decirlo.
- Es el lugar perfecto Celine. Aquí nadie nos interrumpirá.
- Tienes razón. - tome aire y comencé. - la madre de Donghae me hizo una oferta. Después de la exposición.
- ¿De verdad? - pregunto con asombro.
- Si. ¿Por qué el asombro?
- Digamos que su madre es muy especial. No cualquiera es digno de una oferta de su parte.
- Bueno, pues fui digna y me ofreció hacerme cargo de la galería de su hijo. - Adrien se quedó estupefacto con mi confesión.
Soltó su tenedor y bebió de la copa de agua a su lado.
- ¿Te ofreció la galería?
- Así es. Me dijo que yo podía cumplir el sueño de su hijo.
- ¿Y aceptaste? Dime que lo hiciste.
- Lo... lo hice. Es por eso que quería hablar contigo y disculparme por no avisarte.
- Celine, no tienes por qué disculparte. Estoy feliz por ti. Esa galería es un tesoro para ella es lo único que quedo del hermano de Dongahe y nadie más que sus padres o el podrían encargarse de ella. Me alegra saber que piensan en ti como su familia. Por momentos me preocupaba por ti, temía que fuesen a rechazarte, me alegra que no sea así.
- Pues a mí también. - confirme. - Adrien... estoy tan agradecida contigo y tu familia han hecho tanto por mí desde que llegue aquí que no tendría como pagarte y siento que no es justo que te haga esto, irme de un día para otro después de un año.
- Celine no tienes que preocuparte, sabía que sería temporal tu estadía, que en cualquier momento encontrarías un lugar donde explotaras mejor tu verdadero potencial.
- Pero ni siquiera sé si tengo potencial en el arte. Todo esto es nuevo para mí.
- Tampoco lo tenías para trabajar en una agencia de bienes y raíces y hasta ahora has sido la mejor asistente que he tenido. - me sonrió. - solo confía en ti. Prométeme que lo harás.
- Lo prometo. Pero no quiero irme sin antes encontrar a la persona perfecta para que ocupe mi lugar. Me encargare de que sea mejor que yo y te apoye en lo que necesites.
- Está bien. Por lo pronto hazle saber a Donghae que te tendré para mí unos meses más. - me guiño uno de sus ojos.
- Lo hare.
***
Donghae había llegado justo antes de mi hora de salida, se encontraba recargado en su auto con un ramo de rosas en sus manos. Corrí hasta llegar a él y lo bese.
- Creo que hare esto más seguido. - hablo sin dejar de besar mis labios.
- Si, deberías. - sonreí.
Me estaba acostumbrando demasiado a estos tratos que él me daba, no estaba segura pero había algo mucho más fuerte que nos unía.
Aquel día que hui de Rusia, salí de mi país no creyendo en el destino, pero quizá después de todo, si tenía uno, el verme encontrado con Donghae ese mismo día no creo que haya sido simple casualidad. Tal vez este era mi verdadero destino, tal vez él era mi verdadero amor y estaba dispuesta a aceptarlo.
Me encantaba besarlo, abrasarlo y tocarlo, me encantaba sentir su piel con la mía, me encantaba saber que podía estar a su lado sin ninguna obligación.
*******
ESTÁS LEYENDO
¿Arrodillarse o Sangrar? 🖤 - Donghae - Libro 1
Teen FictionDecidí huir de aquella vida, de aquel destino marcado por la sangre dejando atrás a las personas que más amaba solo para ir en busca de mi propia felicidad. Pero no importaba que tanto corriera, fuese donde fuese, ese destino me perseguiría y me arr...