CAPÍTULO 48

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Jelena

*

Tres hermosos años habían pasado y hasta ahora todo marchaba bien, Donghae seguía sin sospechar y sin tener noticias de mí, de Jelena, el aun no me revelaba la verdadera identidad de sus negocios, supongo que su temor de perderme era el mismo que yo tenía de perderlo.

Tal vez era lo mejor para los dos, quizá solo así, podríamos ser felices.

Había ocasiones en las que me escabullía a su despacho para averiguar si tenía alguna pista sobre mi paradero pero no encontraba nada, nada que me revelara que supiera algo. Solo había encontrado la foto de un periódico ruso donde narraba que Alexei Kovaley había perdido todo y que la nueva cabeza de ese imperio era Zenya Kovaley. La noticia me había sorprendió tanto que no creía lo que leía.

Hacía años que no había vuelto a hablar con mi hermana y hacerlo a estas alturas podría ser peligroso, no solo para mi si no para ambas.

Pero tenía que arriesgarme tenía que saber que había sucedido y porque. Aunque tenía una ligera sospecha de que todo esto había sido obra de Zenya.

Solo esperaba que ella estuviera a salvo porque mi padre no se quedaría con los brazos cruzados el haría cualquier cosa por recuperar lo que le había sido arrebatado.

Esta noche no había sido la excepción, estaba en el despacho aprovechado que Donghae llegaría pasada la media noche, encendí la laptop para ver si había algo que me resultara útil pero solo había archivos con los registros de miles de cargamentos de vino que se exportaban e importaban y algunas fotos de armas que seguramente, eran parte de su catálogo, aun me costaba creerlo porque nunca imagine que Donghae sería ese tipo de persona.
Aunque yo tampoco era quien él creía que era.

Busque y busque pero nada, aquella laptop no guardaba nada.

Me resigne ante mi fracaso por no hallar nada, así que abrí el cajón del escritorio que estaba frente a mí.

Había un abrecartas algunas hojas en blanco y un par de plumas, nada fuera de lo normal. Abrí otro cajón uno de los que estaban a los costados del lado izquierdo, había un par de agendas un pisa papel y un sello, lo cerré.
Estaba por abrir el de arriba pero este tenía llave así que tome el abrecartas y con suerte encontré un pasador en una de las bolsas de mi pantalón, me costó trabajo pero logre abrirla y lo que había encontrado no era para nada lo que esperaba.

Había una foto y Donghwa aparecía en ella colgado de una soga, su cuerpo estaba más maltratado de lo que podía recordar y tenía un mensaje colgando de su cuello:

"Este es el pago por la traición. La sangre de tu hijo ahora es mía, la sangre de los Lee me pertenece."

Pude leer.

Un mensaje escrito por mí mismo padre, de su puño y letra.

Trague con dificultad el nudo que se había formado en mi garganta y deje la foto en su lugar, tome el estuche de cuero que estaba en una de las esquinas, era un reloj, el reloj de Donghwa lo sabía por qué este aún estaba cubierto de sangre, entonces medí cuanta de que todo lo que encontraría ahí tendría que ver con él, cerré el estuche de inmediato y lo deje en su sito pero no sin antes ver que debajo había lo que parecía ser otra foto pero esta tenía algo escrito en francés al reverso.

"te entregare mi corazón si es necesario" - Donghwa.

Leí.

Gire la foto y la sorpresa que me lleve fue tanta que de no ser porque estaba sentada me hubiese caído.

¿Arrodillarse o Sangrar? 🖤 - Donghae - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora